Sequia en Corrientes: a qué se debe y cuánto va a durar

Un docente de la Unne explicó durante una entrevista radial los factores que se involucran con  la falta de lluvias durante el verano y como afecta al ecosistema de la región.

Se trata del docente e investigador de la Facultad de Ingeniería Hugo Rohrmann quien habló en el programa radial Café Cortado sobre las implicancias de la falta de lluvias prevista para el verano en la región.

“El Servicio Meteorológico Nacional estableció en su pronóstico a tres meses que las precipitaciones serán menores a las normales. Estamos en la época normalmente más lluviosa, si uno toma los promedios históricos de 500 milímetros y va a llover menos que eso. Ya octubre y noviembre nos indicaron pocas lluvias y da toda la impresión que es el panorama que va a seguir”, explicó.

A su vez, agregó que “esto tiene su correlato en el aumento de la temperatura:  cuanto menos llueve, hay más sol y las condiciones críticas se agudizan”.

Además, fue consultado sobre si la situación responde al fenómeno de la Niña y Rohrmann respondió que “es uno de los elementos pero no el principal; acá está faltando el aporte de humedad desde el océano Atlántico y la entrada de un frente frío desde el sur del país que al ingresar al noreste generan lluvias".

"En 2020 no había Niña y la temperatura del Pacífico Ecuatorial estaba por encima de lo normal aportando humedad; esto daba la pauta que llovería más de lo normal. Evidentemente este fenómeno de agua más fría de lo normal que la mayor superficie evaporante de la tierra no es el único elemento que genera lluvias inferiores a lo normal” detalló.

Durante la entrevista, destacó que el periodo del  2022 hacia el 2023 son una transición entre la gran sequía del sur de Brasil y esos valores son los que el río Paraná comienza a recuperar y  entonces las precipitaciones ya no son tan bajas.

Para finalizar recalcó:  "si hay algo que caracteriza a las precipitaciones son los ciclos.  El período de sequía más reciente del país fue entre el 2003 y 2013, donde dominaron las bajas precipitaciones. Habíamos salido de un período bastante húmedo de fines de los 90. Esas oscilaciones son un sello de la lluvia”.