Semana récord de reducción de visibilidad por humo en Corrientes

Febrero comenzó en la ciudad de Corrientes con el aire atestado de humo. Las mediciones meteorológicas detallaron que durante la semana la intensidad de la contaminación aérea redujo la visibilidad a 1,5 kilómetros, así como la neblina. 

El miércoles al caer la tarde se registró esa marca mínima en el aeropuerto Fernando Piragine Niveyro, una reducción del 85% de la visibilidad aérea normal. A la par, las postales de la costanera correntina mostraron el fenómeno del cielo rojizo. En su red social, la agencia meteorológica nacional (SMN) también se ocupó de hacer divulgación y de explicar por qué el cielo se ve así en estos días. El color rojizo que se observa “tiene que ver con la luz del sol, que en realidad es blanca, y con lo que le pasa en la atmósfera. El color blanco de la luz está compuesto por la mezcla de todos los colores del espectro visible. Estos colores son los que se ven cuando descomponemos la luz con un prisma”.

Según la observación del aeropuerto, el martes la visibilidad se redujo a 3 kilómetros, el jueves a 4 kilómetros y ayer hasta los 2 kilómetros, siempre por la mañana temprano. Hay que tener en cuenta que la visibilidad normal es de 10 kilómetros. 

En tanto que, durante las neblinas de invierno, la visibilidad horizontal es también superior a 1.000 metros. Pero a diferencia de la neblina, el humo puede provocar escenarios sorprendentes para la fotografía. 

Cielo rojo

Este tipo de concentración de partículas y aerosoles de los incendios en Corrientes modifican la percepción de la luz, que se vuelve más rojiza, según el SMN. 

La radiación electromagnética se emite en forma de ondas y hay de todas las longitudes posibles. “Un grupo de estas ondas pertenecen a la luz visible. El violeta tiene la longitud más corta y el rojo, la más larga, y en el medio están todos los otros colores. Cuando la luz blanca ingresa a la atmósfera, encuentra partículas en el aire que absorben algunas de esas ondas y luego emiten otras en todas direcciones. Las ondas que absorben o emiten están relacionadas con el tamaño de las partículas que la luz intercepta en su viaje. 

Los aerosoles y partículas generadas en los incendios, son bastante grandes y dispersan mucho mejor las ondas que corresponden a los colores naranjas y rojos. Es decir, que son esos colores los que llegan a nuestros ojos, y por ese motivo, el cielo se vuelve más rojizo”, explicó el SMN.

Precaución

Las observaciones de los satélites mostraron que gracias al viento de dirección sur/sureste, predominante en gran parte de la semana, el humo proveniente del cordón verde de Corrientes fue trasladado hacia el casco céntrico capitalino. 

El fin de semana anterior la reducción de visibilidad estuvo en torno al 60% en la ciudad de Corrientes.

“Se deben tomar medidas de precaución con el tema del humo, por ejemplo, se debe bajar la velocidad, poner las luces de emergencia, la luz antiniebla y circular con las luces bajas porque las altas no cortan la niebla ni el humo”, indicó a este diario el director general de Logística y Operaciones para Riesgos y Catástrofes de la Municipalidad, Juan Xifra.

(IB)