Voluntarios colocaron paneles solares en una escuela rural para cuatro alumnos

Un grupo de la Fundación Ecos partió desde Necochea para ayudar con energía solar en lugares afectados por los incendios en la provincia de Corrientes. 

Con esta ayuda, pudieron restablecer los servicios básicos de una escuela rural.

“Cuando el director vio que tenía luz fue a buscar a los alumnos; eran cuatro: uno a caballo y los otros los trajo él”, dijo sorprendido Norberto “Tano” Cafiel, quien con sus alumnos del Centro de Formación 402 y la Fundación Ecos, regresaron de Corrientes esta semana. 

“Fuimos a Santo Tomé primero, ahí estuvimos con los chicos de la Cruz Roja. Después fuimos a paraje Galarza”, detalló Cafiel.

En la Escuela Nº 198 “San Pedro del Iberá” de Santo Tomé colocaron paneles solares para que los vecinos cuenten nuevamente con electricidad y agua, ya que las casas aledañas dependen de la energía de ese establecimiento.

Cafiel estuvo acompañado por otras tres personas. Hace un año completaron una misión similar en Lago Puelo, tras los incendios en la Patagonia. 

Los paneles solares y las herramientas fueron adquiridos gracias a la colaboración de los vecinos de Necochea y otras regiones bonaerenses. 

En torno a la Escuela “San Pedro del Iberá” los incendios arrasaron con 70 kilómetros de tendido eléctrico. 

Por su parte, el director de la institución, Néstor Blanco, se emocionó en una radio local al hablar sobre el trabajo que realizó Cafiel con sus tres compañeros necochenses: “Son unos héroes que se han hecho un viaje, me emociona muchísimo”.