El Museo Evita convoca a personas de todas las edades a participar hoy de un taller destinado a intervenir una copia de la obra sobre Eva Perón de la artista plástica, música y performer Marina Olmi, para situarla en distintos escenarios y épocas.
La actividad, para personas de 6 a 99 años, denominada “La pinto como quiero”, es parte de un cuadro realizado por Olmi donde Evita, en un escenario circense, sostiene un aro de gimnasia, ataviada con una malla que le cubre el cuerpo y las piernas, en tonos celestes y blancos, con la bandera de la diversidad de fondo.
“Evita, como símbolo de la lucha de los trabajadores y, sobre todo, de la mujer, que sostiene un aro, al que llamé el aro de la abundancia, es una metáfora del mundo donde está sonriendo y está viva, y esto da esperanzas”, explicó la artista a Télam.
Esta obra “tuvo su camino y la recibió Lula da Silva de manos de Cristina Fernández de Kirchner, otra habitante del futuro”, agregó Olmi, quien consideró que “esta imagen en este momento crucial, político, es una esperanza de cambio, de inclusión, de justicia, de posibilidad, porque hablar de la abundancia es para todos y todas, es infinito, es un canal de parto femenino universal”.
La idea de la actividad, que tendrá lugar desde las 17 a 18.30, “es juntarnos desde el amor, que es lo único que transforma, sin imponer mi dibujo, sino que la gente tenga libertad para hacer lo que siente frente al cuadro: no importa si son banderas, pájaros o símbolos, el ejercicio es el ejercicio en sí, no el resultado”, propuso la artista, que además es terapeuta.
Los participantes se llevarán el cuadro a su casa, y de esta manera, la idea es que quien participe “sienta que es dueño de las cosas, que lo pueden regalar, como parte de algo muy amoroso y que tiene que ver con hacernos cargo y tener libertad”, opinó Olmi.
A quienes participen, se les entregará el dibujo del aro de la abundancia en blanco y negro con pinturas, lápices, crayones y marcadores para que lo pinten como quieran.
“Yo voy a estar como asistenta espacial, disfrazada; es importante disfrazarse a veces para confundirse y dejar de estar tan enganchado a la identidad”, consideró Olmi, al señalar que “en el disfraz hay algo que es muy saludable: por un rato uno puede jugar a mirarse desde afuera y tener la libertad de ser lo que se te cante”.
En el encuentro, que tendrá lugar en el patio del Museo, ubicado en Lafinur 2988, habrá música, “porque las fiestas conectan y abren circuitos neuronales que nos hacen pensar diferente y eso es en pos de la salud, que es en pos del amor y el amor cambia el mundo”, afirmó la artista.
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