El Instituto Nacional del Agua (INA) estimó un incremento en el caudal del río Paraná en Corrientes, a corto plazo. Sin embargo, este crecimiento en la altura todavía estará por debajo de marcas normales.
Para este martes se espera que alcance el metro ochenta de altura en la ciudad de Corrientes. De acuerdo con el hidrómetro de la Prefectura Naval Argentina, esa marca no se registra desde la mitad de noviembre del 2021.
El río Paraná atraviesa desde 2019 una bajante extrema e histórica por el tiempo que se ha extendido.
Durante el primer trimestre de este año, junto a la catástrofe ambiental de los incendios que arrasaron un millón de hectáreas en la provincia, el río Paraná se mantuvo por debajo del metro de altura. Esta bajante extendida en los últimos años facilitó que los humedales se secaran y propició material combustible para las quemas.
Por otra parte, las hidroeléctricas, tanto de Argentina como de Paraguay, programaron desde el año pasado una serie de “ventanas de agua”. Se trata de operativos coordinados con los que lograron aumentar la altura del río y permitir así que las barcazas comerciales alcancen puertos de exportación, como el de la ciudad de Rosario.
Es que la bajante afectó el tránsito fluvial y por lo tanto comercial en el río Paraná.
Incluso el programa de observación espacial Copernicus, perteneciente a la Unión Europea, puso el ojo en la situación para cuantificar las pérdidas millonarias.
De todos modos, el INA aclaró que este crecimiento anunciado será a corto plazo. A partir de los primeros días de abril, la altura del Paraná rondaría el 1,35 metro.
La vigilancia hidrológica que realizó esta semana el organismo nacional detalla que se registraron lluvias abundantes sobre el área de aporte no regulado de alta cuenca, con núcleo sobre el área de aporte inmediato a Itaipú. Por lo tanto, el gradual ascenso también se registrará en el tramo inferior del río Paraguay y el río Iguazú, así como en aguas medias del río Uruguay.
(IB)
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