El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, se reunió ayer con su par bonaerense, Axel Kicillof, para agradecerle por la asistencia recibida ante la emergencia ígnea causada por la sequía y los incendios, en medio de las críticas y la feroz interna que se vive dentro del Gobierno nacional.
Replicando la visita que realizó anteriormente al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, ayer Valdés visitó a Kicillof para agradecerle por la asistencia recibida durante la catástrofe ambiental, cuyas consecuencias continúan afectando a los productores de Corrientes.
“En nombre de todos los correntinos, agradecí personalmente a Axel Kicillof y, mediante él, al equipo del gobierno de la provincia de Buenos Aires y los bonaerenses por la inestimable ayuda que nos brindaron durante los incendios que azotaron Corrientes”, escribió el mandatario correntino en su cuenta de Twitter y agregó que “en momentos difíciles, la cooperación nos acerca y une”.
El Gobierno bonaerense durante la emergencia ígnea había enviado a Corrientes helicópteros hidrantes, autobombas, equipos de logística, bomberos y brigadistas que trabajaron bajo la coordinación del ministro de Seguridad de esa provincia, Sergio Berni.
Más allá del agradecimiento por la ayuda recibida, la reunión con Kicillof, riñón de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, que ayer se despachó contra el poder que tiene el presidente Alberto Fernández, se dio en un marco donde tanto el oficialismo como la oposición apuntan a las elecciones 2023 y en medio del posicionamiento de la Unión Cívica Radical (UCR) dentro de la alianza de Juntos por el Cambio, con sus aspiraciones a encabezar la fórmula presidencial sumando espacios de diferentes sectores políticos.
El cónclave con su par bonaerense se produjo luego de que Kicillof -separándose de la política nacional- anunciara un paquete de medidas económicas tendientes a que la población pueda acceder a más y mejores precios de la canasta alimenticia para contrarrestar la inflación, que se conoció horas después y fue del 6,7%, considerada la más alta en los últimos 20 años y que generó pronunciamientos en la mayoría de los referentes de la oposición.
