Imágenes satelitales: el repunte del Paraná cubrió los bancos de arena

Los observadores de imágenes satelitales volvieron a concentrar su mirada en el río Paraná, debido al repunte inusitado de casi dos metros que se registró en la última semana. Al menos hasta fin de mes se mantendrá por arriba de los 3 metros de altura en la ciudad de Corrientes, según el último pronóstico emitido por el Instituto Nacional del Agua (INA).

“En las imágenes satelitales se aprecia la presencia de bancos de arenas que, al 12 de abril del 2022, se encuentran cubiertos por agua, según imágenes satelitales del Landsat-8”, indicó el geógrafo y observador meteorológico de superficie, Luis Romero. 

Se basó en imágenes del Observatorio de la Tierra de la Nasa (Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio), utilizando datos Landsat del Servicio Geológico de Estados Unidos. Romero también gestiona el sitio Infomet Chaco, un espacio destinado a la comunicación meteorológica y climática local. 

“No obstante la mejoría registrada, la perspectiva climática al 30 de junio sigue siendo desfavorable, según datos del INA. En este sentido, podría establecerse una nueva baja y escasez en el caudal del río”, advirtió el observador meteorológico. Si bien ese es todavía el informe oficial, algunos pronosticadores adelantaron que la salida de la crisis hídrica en la Cuenca del Plata podría darse a partir de la próxima primavera. 

La misión satelital Landsat 8, perteneciente a la Nasa, se utiliza en esta región desde hace al menos una década para monitorear al río Paraná. Fue utilizada, por ejemplo, durante las inundaciones de 2014 tanto en Chaco como en Corrientes. 

Luego de la catástrofe de los incendios, los observadores meteorológicos están pendientes de la situación hídrica en las diferentes cuencas de aporte al río Paraná, a casi tres años del comienzo de la bajante extrema e histórica. 

“Las precipitaciones importantes que se registraron en marzo y la primera parte de abril en la región, favorecieron el repunte del río Paraná sobre el tramo Corrientes”, detalló ayer Romero. 

Por su parte, el ingeniero Hugo Rohrmann, especialista en Recursos Hídricos y docente-investigador de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne), se refirió a los bancos de arena como uno de los impactos que se registraron a causa de tanto tiempo de un río con bajos niveles de caudal. 

La crisis hídrica del Paraná generó por casi tres años más bancos de arena en extensiones del río, que pueden ser peligrosos para las personas que utilizan esos sitios como lugares de esparcimiento, y para la navegación de recreación y la pesca.

“Lo importante es poder realizar un monitoreo tanto desde los organismos competentes como desde distintas áreas disciplinares de la ciencia, para poder dimensionar este fenómeno histórico”, resaltó el ingeniero.

(IB)