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/Ellitoral.com.ar/ Sociedad

Baja la tasa de natalidad: en promedio, las correntinas ya tienen menos de dos hijos

“Implica que más mujeres ejercen sus derechos y deciden”, señalaron. 

Las últimas estadísticas vitales del Ministerio de Salud de la Nación demostraron que Argentina tuvo en el 2020 la tasa de natalidad más baja de su historia. Se trata de un descenso sostenido de la cantidad de nacimientos, que en Corrientes llega a menos de dos hijos en promedio para las mujeres y personas gestantes. 

Así lo detalló la Dirección de Estadísticas y Censos de Corrientes: del 2019 al 2020, las correntinas pasaron de tener, en promedio, de 2 a 1,83 hijos. Los datos fueron obtenidos del Ministerio de Salud de la Provincia de Corrientes y Dirección de Planificación y Estadísticas de Salud.

La tasa de fecundidad es el número de hijos que en promedio tendría una mujer, de una cohorte hipotética de mujeres que durante su vida fértil tuvieran sus hijos de acuerdo a las tasas de fecundidad por edad del período en estudio y no estuvieran expuestas al riesgo de mortalidad desde el nacimiento hasta el término de su período fértil. 

En tanto que durante los últimos cinco años, la Argentina tuvo una reducción considerable en la tasa de natalidad: bajó hasta 1,55; el valor más bajo de la historia nacional, similar a países desarrollados de Europa.

La tasa de fecundidad de las correntinas aumenta si se retrocede por décadas. En  1960, las mujeres tenían, en promedio, 4,5 hijos cada una. Mientras que en 2001 descendió a 2,9 esa tasa de fecundidad.

“Esto es muy bueno: implica que más mujeres ejercen sus derechos y deciden. La mayoría de los embarazos adolescentes son no intencionales, y las tareas de cuidados que estas madres asumen las llevan, en muchos casos, a abandonar o bajar la calidad de su educación y carreras laborales”, aseguró Rafael Rofman, director del Programa de Protección Social del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec).

“Esto es muy bueno: implica que más mujeres ejercen sus derechos y deciden. La mayoría de los embarazos adolescentes son no intencionales, y las tareas de cuidados que estas madres asumen las llevan, en muchos casos, a abandonar o bajar calidad de su educación y carreras laborales”, dijo.

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Rofman también indicó como efecto de esta baja, que a largo plazo, “en 20 o 30 años observaremos un envejecimiento de nuestra población, que tendrá una edad media más elevada”.