Con abstención de la Argentina, la Organización de Estados Americanos (OEA) resolvió ayer suspender a Rusia como observador permanente del organismo y sus miembros remarcaron que están “alarmados” y “horrorizados” por la guerra en Ucrania y las “terribles atrocidades” cometidas por las tropas rusas.
En una sesión especial del Consejo Permanente convocada en Washington, el organismo aprobó una resolución para “suspender inmediatamente el estatus de la Federación de Rusia como Observador Permanente ante la Organización de Estados Americanos (OEA)”.
La suspensión será “hasta que el gobierno ruso cese sus hostilidades, retire todas sus fuerzas y equipos militares de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas y regrese a un camino de diálogo y diplomacia”.
Este castigo busca aislar cada vez más a Rusia de los foros internacionales y se suma a la suspensión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, el 7 de abril, que contó en esa ocasión con el aval de Argentina, que esta vez se abstuvo.
En las consideraciones, el Consejo de la OEA dijo que estaba “alarmado por el creciente número de muertes y el creciente desplazamiento de personas y, también, por la destrucción de la infraestructura civil” causada por Rusia en Ucrania.
El Consejo remarcó estar “horrorizado por los informes de las terribles atrocidades cometidas por las fuerzas armadas rusas en Bucha, Irpin, Mariupol y en otras ciudades ucranianas, y en la estación de tren de Kramatorsk” y “extremadamente preocupados por la violación por la Federación de Rusia del derecho internacional, incluido el derecho internacional humanitario”.
La resolución contó con 25 votos a favor y 8 abstenciones, entre ellas la de Argentina.
Se abstuvieron, además, Honduras, México, St Kitts & Nevis, San Vicente y Granadinas, Bolivia y Brasil. Hubo 0 votos en contra. Nicaragua estuvo ausente.
(JML)
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