El río Paraná creció más de un metro de altura en los últimos tres días en la ciudad de Corrientes y regresó a la franja de aguas medias. Los pronósticos señalan más meses de déficit hídrico, pero advierten una normalización del caudal para la próxima primavera.
De este modo, el río Paraná marcó 3,05 metros de altura ayer en Corrientes, según el Centro de Informaciones Meteorológicas de la Universidad Nacional del Litoral. Sin embargo, el Instituto Nacional del Agua (Ina) recalcó en su último pronóstico que hasta fines de junio la situación hídrica de la región será desfavorable.
“Podría nuevamente establecerse una condición de escasez en la región que dé lugar a una nueva tendencia descendente en el rango de aguas bajas”, sostuvieron en el informe. Aunque el subgerente de Sistemas de Información y Alerta Hidrológico del Ina, ingeniero Juan Borus, adelantó que se podría llegar a una “situación normal persistente en la segunda mitad de la primavera”.
“Por ahora vamos a tener que esperar que durante el otoño y el invierno continuemos lidiando con valores de nivel del río muy bajos.
Pero, estamos mejor que el año pasado, claramente. Y cada día que pasa, la posibilidad de volver a estar en niveles tan críticos, es menor”, dijo Borus en diálogo con el canal Nueve Litoral.
“Esa recuperación se debió a las lluvias en las cuencas de respuesta rápida”, informó el ingeniero y aseguró que “para adelante, lo que podemos esperar es un lento retorno a la normalidad, en forma escalonada”.
“La Niña sigue afectando a las lluvias a nuestra región y todo hace pensar que seguirá afectando produciendo lluvias inferiores a las normales. En términos medios, tenemos que esperar unos cuantos meses todavía para estar en una condición plenamente normal”, insistió Borus.
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