River Plate logró recuperarse anoche en la Copa Argentina, al clasificarse a los octavos de final con una buena victoria por 3 a 0 sobre Barracas Central en el estadio La Pedrera, de la ciudad sanluiseña de Villa Mercedes, dejando atrás un par de semanas futbolísticamente tristes, tanto en el plano internacional con la eliminación en la Copa Libertadores como en la competencia local con algunas derrotas.
Los golpes sucesivos que recibió River tanto en la eliminación de la Libertadores apenas en octavos de final a manos de Vélez Sarsfield y la derrota a manos de Godoy Cruz en el propio estadio Monumental no se permitían otro disgusto para su técnico, Marcelo Gallardo, que metió mano a fondo en el equipo con un par de salidas importantes.
Los que salieron del equipo titular fueron dos jugadores prácticamente inamovibles entre sus titulares como lo son el zaguero central chileno Paulo Díaz y el volante uruguayo Nicolás De la Cruz.
Sus lugares fueron para David Martínez, al que el técnico le dio una nueva oportunidad después de su caótica actuación frente a Vélez en la ida, cuando provocó el penal que le dio la victoria a los de Liniers como locales por 1 a 0, y Santiago Simón.
Ambos tuvieron desempeños irregulares, más el primero que el segundo, que pareció desperdiciar la oportunidad al ser expulsado cuando promediaba el complemento por doble amonestación.
El Millonario, que no fue más que Barracas en el inicio del partido, levantaron tras el golazo de Milton Casco apenas superados los 20 minutos.
Una buena jugada por izquierda de Esequiel Barco con Elías Gómez terminó con el balón por el otro lado para que Casco, desde el borde del área clavara un derechazo alto, contra el travesaño, cerca del ángulo derecho del arco del Guapo, volviendo a convertir después de más de dos años.
Esa superioridad de los de Gallardo sobre los de Alfredo se radicó definitivamente en el desarrollo del partido con el arranque de la segunda etapa, cuando la pelota fue toda de River, que manejó los tiempos al compás de Rodrigo Aliendro.
Así llegó el segundo tanto, con pisada y taco-asistencia de Aliendro a Agustín Palavecino para que este convirtiera entre las piernas de Gagliardo el primero de sus goles en la noche mercedina, poco antes de la expulsión de Martínez, que llegó a los 23 minutos.
Apenas cinco después, Palavecino apareció ya fuera del área para clavar otro derechazo letal al ángulo superior izquierdo de un Gagliardo de buena tarea, que en esta oportunidad no atinó a defensa alguna.
El resultado, aunque mínimamente reivindicatorio para River, dejó algunas actuaciones como para ilusionarse con un mejor rendimiento, como las de Lucas Beltrán y Elías Gómez, además de los mencionados Aliendro, la figura de la noche, y Palavecino, anoche en versión goleadora.
Ahora a River se le vendrá en octavos de final de esta Copa Argentina el Defensa y Justicia de Sebastián Beccacece.