Aseguran que se expande en la región un mejorado arroz doble carolina

Rodolfo Vicino, ingeniero agrónomo y coordinador del Programa de Mejoramiento Genético de Santa Fe, reveló por qué es tan especial el arroz doble carolina “fortuna petiso”, que marca un hito para la producción de esa provincia y el país. Este alimento ya fue inscripto en el Instituto Nacional de Semillas (Inase) y se expande entre Corrientes y Entre Ríos.

Quien también se desempeña como titular del Centro Experimental San Javier, del Ministerio de la Producción de Santa Fe, explicó que este alimento es único, ya que existen dos tipos de arroz: el largo fino y el largo ancho, el más tradicional. El primero es el que tiene un mayor consumo masivo y el que más se exporta.

“Dentro del grupo de largo ancho, los denominados fortuna, he mejorado la planta, en el sentido que le di mayor rusticidad, mayor productividad a través de cruzamientos y posterior selección”, indicó el ingeniero, en diálogo con la radio Uno 106.3.

Su trabajo tenía como objetivo formar o idear una planta que tenga un menor vuelco, ya que generalmente los arroces tradicionales son de porte alto. Cargan y vuelcan a la madurez de la planta; esta característica se suele dar en la etapa de riego: al caer en el agua se estabiliza el material y se pierde la calidad.

Ante este problema, Vicino manifestó: “He mejorado la variedad fortuna, tratando de darle mayor resistencia al vuelco, dándole mayor robustez a los tallos y mayor cantidad de tallos, y todo eso redunda en una mayor rendimiento”.

El ingeniero agrónomo realizó este trabajo concentrándose en el poder de la calidad culinaria, sobre todo al momento de la cocción, ya que el arroz carolina cuando se cocina busca pegarse y por eso es típico del sushi. Visto de afuera, el grano del arroz es igual, solo un poco más grande, pero mantiene su transparencia, según Vicino. Características que le valieron el nombre “fortuna petiso”.

Pasos

Vicino contó que San Javier, desde 1970, es muy conocido por cultivar ese arroz, lo que dio origen a la prosperidad de los molinos locales.

En lo que respecta a su investigación, en 2012 el ingeniero arrancó el cruzamiento inicial con un arroz chileno que no le dio los resultados esperados. En su segundo cruzamiento ya obtuvo una progenie que empezó a seleccionar según el tamaño y peso del grano. 

La selección la siguió haciendo hasta 2015, cuando ya todas las plantas eran homogéneas y las multiplicó hasta 2019, 2020. Luego, terminaron difundiéndolo en Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes, lugares donde ya se siembra. De hecho, en San Javier este arroz ya lo desplazó al fortuna tradicional.

Ahora siguen en fase de multiplicación y esperan contar con unas 60 toneladas de semilla, “suficientes para sembrar alrededor de 600 hectáreas”.

“Es un logro significativo, en función de los recursos con los que contamos, porque en la provincia no es fuerte el apoyo a la producción arrocera”.

Aldebarán es el nombre que lleva este arroz y su creador decidió ponerle así por una estrella del zodíaco, una de las más brillantes. Si bien aún no se ha lanzado al exterior, Vicino considera que es el siguiente paso.