Residentes de barrios de Shanghai y Beijing recibieron órdenes de testearse por coronavirus tras la aparición de nuevos casos en las dos ciudades de China, mientras que siguen en vigor fuertes restricciones en Hong Kong, Macao y otras localidades.
En la norteña ciudad de Xi’an, cuyos 13 millones de habitantes estuvieron bajo un duro confinamiento a fines del año pasado, las autoridades ordenaron este miércoles que los restaurantes solo funcionen para llevar y que cierren los lugares de entretenimiento una semana.
El Gobierno municipal dijo en su página web que las medidas eran solo “temporales” y buscaban evitar nuevos brotes en pubs, cafés y bares de karaoke. Los supermercados, oficinas, el transporte público y otros comercios operarán de manera normal, con controles de temperatura y con la obligación de mostrar una aplicación que certifique que se está libre del virus, agregó la nota.
Medios estatales mostraron imágenes de los pobladores de Xi’an, ciudad que alberga la famosa escultura de los Guerreros de Terracota, haciendo fila para realizarse pruebas de coronavirus.
Más al sur, Shanghai salió de dos meses de confinamiento estricto de la mayoría de sus 24 millones de habitantes el 1 de junio, y los nuevos requerimientos de testeo han provocado temores de un retorno a esas restricciones.
(EN)
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