“El boxeo se tiene que expandir a todo el país”, sostuvo el “Toro” Domínguez

Fernando Barreto

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El boxeador Marcelo Domínguez, apodado el “Toro”, campeón del mundo desde 1995 a 1998 en la categoría crucero, pasó por Corrientes, disfrutó de la velada que se vivió en el Club de Regatas Corrientes y, en una charla con El Litoral, dejó su mirada sobre la actualidad del boxeo en el país.

“El boxeo argentino va de la mano de la economía. Si la economía va bien, el boxeo está bien. Pero si está mal, también se siente en el deporte porque los pibes, como las ‘bolsas’ (remuneración que cobran por cada combate) no son buenas, tienen que salir a realizar otros trabajos y eso impide que puedan entrenar como corresponde”, manifestó Domínguez.

“Gracias al sacrificio de todos, el boxeo no está del todo mal. Por la muerte de algunos dirigentes hubo cambios en la Federación Argentina de Box y por momentos estuvimos a la deriva”. En ese contexto “se enfocaron en lo amateur y no en lo profesional, que quedó en manos de los promotores. Ahora las asociaciones van a tener la posibilidad de hacer algo lindo para que quien llegue a la presidencia de la Federación pueda levantar todo esto”.

“En los últimos tiempos el boxeo entendió que se tiene que expandir, llegar a todo el país y no solamente enfocarse en Buenos Aires”, remarcó el exboxeador de 52 años que nació en Capital Federal.

“Lo bueno es que están surgiendo chicos de todas las provincias, pero ahora hay que darles oportunidades de hacer más combates. Se podría decir que el ‘circo’ tiene que estar en todos lados, por eso me pone contento que vengan a Corrientes y organicen una velada con boxeadores que incluye a los de la región”, realzó.

“Esto puede servir para darle un empujón a la gente local para que también pueda organizar este tipo de eventos”, sostuvo, teniendo en cuenta que la velada del viernes fue organizada por promotores que no son de la provincia.

Con la intención de permitir el crecimiento de los boxeadores, “hace diez años, con otros diez chicos, creamos la Liga Metropolitana en Buenos Aires. Esa competencia es la que más fomentó el boxeo en los últimos tiempos. Logramos hacer veladas cada quince días y hasta con 42 peleas en una jornada. De ahí salieron los mejores boxeadores que hoy tenemos”.

“El gobierno que llegue a la Federación deberá apuntar a eso. A nosotros no nos apoyaron tanto. Fue todo a pulmón, los chicos no cobraban y nosotros tuvimos que poner plata de nuestros bolsillos. 

Pero siempre pensamos en la formación del chico, somos todos apasionados de esto y por eso fuimos para adelante”.

Mientras relataba cómo fue ese proyecto, no ocultó su emoción. “Me enorgullece hablar de eso porque se hizo un buen trabajo, los resultados así lo demuestran, aunque a veces no se reconoce. Estaría bueno fomentar esa liga, que cada provincia tenga su propia competencia y después hacer un gran nacional con todos los campeones”.

Dentro de su análisis, Domínguez dijo que “en Buenos Aires está un poco estancando el boxeo. Un poco por comodidad de algunos dirigentes y otro poco por  la negligencia que tuvimos en el último tiempo. Hoy, que está despertando, aparecen estas oportunidades de realizar veladas en las provincias, es muy importante darles esta oportunidad a los chicos que tanto se sacrifican”.

“Uno que fue boxeador sabe lo que pasan los chicos y sabe que necesitan las oportunidades para mostrarse y crecer”, agregó Domínguez, que debutó como profesional en 1991 y realizó 57 peleas, de las cuales ganó 48, 27 por nocaut.

El 25 de julio de 1995 logró el campeonato del mundo a derrotar al boxeador franco-argelino Hakim Tafer. Tuvo el cinturón hasta 1998, cuando perdió frente al uruguayo Juan Carlos Gómez.

“Tuve una campaña muy rica. Hace poco se cumplieron 27 años de que fui campeón del mundo y no hay dudas de que ese es el ícono de mi carrera. Después de tantos años, sigo recordando esa pelea de la misma manera y creo que hasta el día que me muera seguiré disfrutando de la misma forma”, recordó.

“El haber tocado el cielo con las manos fue algo que me permitió crecer y me permite seguir desarrollando esto que quiero tanto y explicarle a los chicos lo que significa este deporte”, sentenció.

Escuelas deportivas

Domínguez coordina las Escuelas Deportivas Argentinas (EDA) de boxeo. “Tengo esa misión en la Secretaría (de Deportes de la Nación), manejo un plan donde estamos intentando sacar chicos de todas las provincias”. 

El proyecto “empezó como Escuelas de Iniciación Deportiva, hoy son Escuelas Deportivas de la Argentina. Cuando cambiaron los gobiernos, modificaron el nombre, pero en esencia es lo mismo. 

En un principio la idea fue meter chicos a los gimnasios, sacarlos de las calles y que profundicen la práctica del deporte, que les va a servir no solamente para el deporte sino para la misma persona”.

Sin embargo,  “ahora nos enfocamos más en buscar atletas. Muchos comenzaron llegando a los gimnasios para ver qué pasaba y hoy ya son profesionales”.