Aventura, verano, historia y cultura ¿dónde debería ir?

Si buscar un lugar donde hace calor en octubre para disfrutar de unas vacaciones es algo más sencillo de lo que pueda parecer. Las islas Canarias ofrecen un clima ideal, así como Malta, Chipre, el Algarve portugués, Egipto o la cercana Marruecos. Es decir, el sur de Europa posee varios destinos interesantes. Si buscas una aventura algo más exótica, Florida (Estados Unidos), Brasil o República Dominicana son muy buenas opciones.

Sharm el-Sheikh, Egipto

Cuando llega el mes de octubre, el aire egipcio deja de arder y la furia de los espíritus de los faraones parece templarse para convertir a Egipto en un lugar habitable y uno de los mejores destinos donde hace calor en octubre. Gracias a ello, y a los precios realmente competitivos, este mes es uno de los mejores para visitar Egipto.

Uno de los lugares más atractivos del país es Sharm el-Sheikh, un paraíso para los amantes de la vida submarina – ya sea buceo, botella o esnórquel – a orillas del mar Rojo. Allí encontrarás un sinfín de corales de llamativos colores, así como centenares de distintas especies de peces y antiguos pecios hundidos.  Sin embargo, no se pueden obviar los principales atributos de este país norteafricano.

El legado del imperio egipcio sigue vivo en sus milenarias pirámides, sus monumentales templos y las vastas esculturas que te cuentan, en primera persona, una historia que el mundo jamás olvidará. Sentir de cerca la magia y el carisma de la civilización egipcia es una experiencia viajera que te puede llegar a cambiar.

Podrás hacerlo en Giza, Abu Simbel o Lúxor.

Experimentar el caos de El Cairo es otra vivencia que no te puedes perder en Egipto, así como surcar las aguas del mítico Nilo a bordo de una embarcación. Ese río puede jactarse de ser una de las fuentes de la civilización mundial.

 Istria, Croacia

Croacia es un destino que ha pasado, en los últimos años, de ser totalmente desconocido a irrumpir con fuerza en el panorama turístico europeo. Gran parte de culpa la tienen lugares como la imperial y medieval Dubrovnik, en cuyas calles, repletas de monumentos y protagonistas de la serie ‘Juego de Tronos’ (HBO), puedes sentir como si hubieras entrado en una máquina del tiempo.

También la península de Istria ofrece atractivos de ensueño, como la villa de pescadores de Rovinj, con ese embrujador olor a mar que se cuela entre estrechas calles empedradas a las que se asoman pequeñas casas de fachadas coloridas, o Pula, que posee uno de los anfiteatros romanos mejor conservados del mundo – fuera de Roma – que preside una ciudad cuyo legado monumental y patrimonial es totalmente desproporcional a su tamaño.

Además, en toda Istria, en octubre, tienen lugar los ‘Días de la Trufa’, en los que podrás disfrutar de este delicioso manjar – en sus distintas formas (tortillas, aceites, etc) – a precios de ganga. En las vírgenes y extensas playas del país, que son bañadas por las turquesas y cristalinas aguas del mar Adriático, aún se puede dar un baño en octubre, cuando las temperaturas de parte de Croacia rondan los 20-22 grados. 

Los amantes del agua dulce y los bosques quedarán embelesados en el Parque Nacional de los lagos de Plitvice.

Si te gusta el cine, y la cultura en general, octubre será, para ti, un mes ideal para visitar la capital de Croacia, Zagreb, pues entre los días 23 y 30 se celebra el Festival de Cine de Zagreb, en el que podrás disfrutar de grandes películas, tanto nacionales como internacionales. Sin duda, Croacia es uno de los mejores destinos de Europa donde hace calor en octubre.

Salvador de Bahía, Brasil

El calor, tanto en su vertiente física como en la espiritual, siempre parece estar instalado en el estado brasileño de Bahía. Este lugar, además de ser uno de los mejores destinos donde hace calor en octubre, te embrujará por su ritmo, la cercanía de su gente, sus parajes naturales y su densa historia.

En la capital del estado, Salvador de Bahía, las iglesias se cuentan por centenares y conviven con el pecado terrenal de unas playas, bares y discotecas en los que la gente se entrega a la diversión sin mirar atrás. La historia y el colorido de la ciudad se concentran en el distrito conocido como Pelourinho, siendo uno de los barrios más carismáticos de Sudamérica.

Dejando atrás el asfalto y el alboroto de Salvador, aparecen ante ti los maravillosos arenales de Morro de São Paulo. Aquí, las playas tienen un tinte totalmente caribeño, con arenas doradas y blancas enmarcadas por grandes parches de selva tropical. Es un lugar en el que disfrutar del día y la noche, con actividades en la playa, restaurantes donde degustar estupendos frutos del mar y una gran variedad de ocio nocturno.

Más tranquilo, pero igualmente bello desde el punto de vista natural, es el pequeño pueblo de Lençóis, puerta de entrada a la espectacular Chapada Diamantina.

La Chapada Diamantina ocupa una parcela, encerrada entre sierras, de unos 38.000 kilómetros cuadrados de superficie, que contiene montañas de roca caliza, bosques, ríos, cascadas, cuevas y una variada fauna que incluye un gran número de especies de aves.

Su nombre se debe a la invasión provocada por los hombres que llegaron de todos los rincones de Brasil en busca de diamantes. No se dieron cuenta de que el verdadero diamante era el que les ofrecía la naturaleza en forma de paisaje inolvidable.