Agustín Fernández, de 21 años, detenido por el asesinato de Porfirio Ibarra Olmedo (19), ocurrido a fines enero de este año en la localidad de Mocoretá, fue imputado por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego y portación de armas”.
La abogada querellante, dra. Leticia Abraham, resaltó que “quedó formalmente acusado el autor material del hecho, uno de los imputados, Agustín Fernández.”
“Esta persona está detenida, con prisión preventiva, por la duración de 8 meses, pero es importante resaltar que la audiencia es porque quedó formalmente acusado de homicidio simple, pero que se agrava por el uso de arma de fuego y portación de arma”.
La letrada agregó que “el acusado es mayor de edad. Hay otras personas que también están imputadas, pero por un delito de encubrimiento. Quedan dos denuncias más y después ya iremos al juicio, que se realizará en Paso de los Libres”.
El hecho se registró alrededor de las 6.30 del domingo 23 de enero, en la zona de San Gregorio, entre Martierena y Zandoná, del barrio 40 viviendas de la localidad de Mocoretá.
De acuerdo a la investigación, Porfirio Olmedo se dirigía a un kiosco cuando habría mantenido una discusión con los ocupantes de un automóvil Renault 12.
Ese mismo domingo, horas después del homicidio, se realizó la primera marcha en reclamo de justicia.
En ese contexto, los manifestantes quemaron el auto y la casa de uno de los acusados, los que ya habían abandonado la ciudad, según los registros de las cámaras de seguridad y fueron rescatados por un amigo de Monte Caseros que los llevó a su casa. En esa ciudad fue detenido el sospechoso de encubrimiento: un joven en silla de ruedas. Pero el sospechoso de haber accionado el arma homicida había logrado escapar.
Fernández fue detenido días después en el paraje Piedritas, en la Ruta Nacional 14, en el límite con la provincia de Entre Ríos, cuando -según trascendió- caminaba por la banquina y fue descubierto por los efectivos policiales que patrullaban el área.
El sospechoso corrió hasta llegar al puesto inactivo de peaje, donde funciona el destacamento de seguridad vial permanente de la Gendarmería. Fueron los efectivos de la fuerza nacional quienes se encargaron de aprehenderlo y ponerlo a disposición de la Justicia provincial.
(NG)