Los alcaldes que integran el C40 plantaron árboles en la reserva de Santa Catalina

El viernes 23 de septiembre se concretó una jornada previa al encuentro del C40, por el que llegaron a la ciudad más de 80 alcaldes del país y de Latinoamérica. Entre las actividades programadas para ese día, por la tarde visitaron la reserva municipal y plantaron árboles de manera simbólica. 

Con la llegada de los 80 intendentes se propició un espacio para desarrollar la temática del cambio climático. En el mismo debatieron sobre las políticas públicas en materia ambiental para luego definir acciones en conjunto. En este marco, realizaron una visita a la reserva natural para posicionar la gran reserva que cuenta con miles de especies preservadas. 

Algunos de los alcaldes colocaron plantines de árboles autóctonos en distintos espacios de la reserva de forma simbólica. El encuentro inició con una visita guiada por parte de los guías turísticos, en la cual los alcaldes recorrieron los senderos observando la fauna y la vegetación del lugar. Luego de esto, realizaron las plantaciones de cinco árboles: timbó, urunday, lapacho y ñangapirí, en la reserva natural municipal de Santa Catalina.

Estas acciones se realizaron con la idea de fomentar la plantación de especies de la región en los lugares de conservación y de hacer partícipes a los alcaldes que forman parte de este encuentro de C40. 

La reserva natural forma parte de los sitios de conservación natural que posee la ciudad de Corrientes en la que habita la flora y fauna silvestre. El predio cuenta con casi 300 hectáreas al sur de la capital correntina y cumple con la misión de absorber y bajar los niveles de gases de efecto invernadero, convirtiéndolo en oxígeno ya que funciona como un “pulmón verde”. 

El plan de arbolado que desarrolla el Municipio busca incorporar 25.000 árboles en distintos puntos de la ciudad, en materia ambiental se plasmó la refacción de las 125 plazas y la creación de otros 25 espacios nuevos para el esparcimiento y el ocio, una labor sostenida con un esquema de arbolado. 

En ellos se fomentan los trabajos impulsados en el vivero municipal, donde se encuentran miles de ejemplares autóctonos que luego son distribuidos a través del programa “Un árbol y un vecino”. 

Este programa consiste en que la Municipalidad brinda de manera gratuita un plantín para que luego sea plantado en plazas, veredas y diferentes puntos de la ciudad. Estas acciones son impulsadas debido a que en los últimos años se han afrontado enormes desafíos climáticos, como sequías, incendios, cambios de temperatura. Se plantea la idea en pos de aportar soluciones.