La Administración de Parques Nacionales de Argentina desarrolló en la provincia de Corrientes una serie de protocolos institucionales para evaluar el impacto de los incendios en áreas protegidas. Ahora lo están implementando en el Parque Nacional Ciervo de los Pantanos.
Durante una serie de jornadas posteriores al último incendio en el Parque Nacional Ciervo de los Pantanos (provincia de Buenos Aires), iniciado el 18 y controlado el 21 de agosto por las brigadas de combate del fuego, desde la Administración de Parques Nacionales se articularon actividades en el territorio para evaluar la afectación de la vegetación y la mortalidad de la fauna nativa, siguiendo protocolos institucionales desarrollados por las direcciones nacionales de Operaciones y de Conservación del organismo.
Para estos monitoreos se utilizaron las metodologías aplicadas en las evaluaciones tras los incendios en Corrientes que afectaron, entre otras áreas, al Parque Nacional Iberá: un protocolo de severidad elaborado por personal de Parques Nacionales y la evaluación de mortalidad de fauna a través de una aplicación desarrollada por el investigador del Instituto de Ciencias de la Tierra, Biodiversidad y Ambiente (Unrc-Conicet), Carlos de Angelo. De esta manera, se realizaron diversas transectas (muestreos en los que se realizan recorridos prefijados para la toma de datos) tanto de afectación de la vegetación como de mortalidad de fauna en las áreas afectadas por el fuego.
Equipo nacional
Los resultados de esta evaluación permitirán estimar la severidad de los incendios sobre los ambientes predominantes de cada área protegida y recolectar información valiosa para profundizar el conocimiento, realizar un seguimiento de la recuperación de los ambientes afectados y, eventualmente, determinar estrategias y acciones de restauración ambiental.
Se conformó un equipo integrado por guardaparques, brigadistas y técnicos del área protegida, del Programa de Áreas Protegidas Centro Este (Papce) y del Programa de Recursos Naturales. Este trabajo institucional fue liderado por la jefa del área de conservación del Parque Nacional, Cecilia Li Puma, y la responsable Áreas Protegidas Centro Este, Lorena Pérez Carusi. También contó con el asesoramiento de Lorena Paszko, de la Dirección de Lucha contra Incendios Forestales y Emergencias (Dlife), y Mariana Raño, de la Dirección Regional Nea.
