Rubén Poletti
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Boca Unidos no pudo aprovechar la oportunidad de despegarse del fondo de la tabla al igualar ayer en su estadio 1 a 1 con San Martín de Formosa, en un partido correspondiente a la fecha 28 del torneo Federal A.
El encuentro no estuvo a la altura de los pronósticos previos entre un equipo (Boca Unidos) necesitado de conseguir los tres puntos de local, y el otro (San Martín) ubicado en la parte alta de las posiciones. Sin embargo, el juego se presentó chato, trabado, y con escasas llegadas frente a los arcos.
Más que jugarlo, ambos equipos decidieron lucharlo. Sólo cuando la pelota pasaba por los pies de Ibarra, en la visita, y de Medina, a cuenta gotas, en el local, había alguna chance de peligro, aunque los dos necesitaron de la presencia de otros interlocutores para generar más juego asociado.
Sin la posibilidad de generar fútbol en la mitad de la cancha, el Aurirrojo exageró con los pelotazos frontales desde el fondo que tuvieron en su mayoría por destinatario a un jugador albiazul.
En una de las pocas triangulaciones ofensivas del partido, Luna trianguló con Ojeda y Lavezzi, que descargó en el lateral cordobés, quien enganchó en el área y sacó un potente zurdazo que se fue por sobre el horizontal.
Era el camino que debía seguir Boca Unidos, pero no pudo o no supo repetir la fórmula. Para colmo, la visita se puso al frente del marcador en el primer contraataque a fondo, cuando el correntino Toledo aguantó de espaldas la marca de Franco, descargó para Ibarra y fue a buscar la devolución en el área para sacar un remate a colocar que se metió contra el parante más lejano del arco defendido por De León.
San Martín volvió a llegar esporádicamente pasada la media hora de juego. Fue a través de un centro de Ibarra que no pudo ser despejado en el primer palo, quedándole la pelota a Bonet, que ensayó un tiro que se fue ancho.
Al minuto, Luna ensayó un centro que cruzó toda el área, Serrano no pudo alejar el peligro y la pelota le quedó servida a Lavezzi, que con un zurdazo cruzado venció la resistencia de Correa para emparejar el trámite.
Al rato, el goleador aurirrojo buscó con un disparo desde afuera del área que se perdió muy alto, luego de que Salom le ganó en la salida a Cuevas y descargó para Lavezzi, que se tuvo fe de media distancia, aunque tenía otras opciones de descarga para elegir.
Sobre el final de la primera mitad, y a través de otro contraataque, la visita volvió a contar con una situación propicia a través de una pelota larga hacia Bonet que encontró mal parado al fondo correntino, apareciendo Espíndola para cuerpear al delantero que cayó mal en el área, a tal punto que debió ser reemplazado por lesión.
Si en la primera mitad el juego escaseó, en el segundo tiempo fue mucho peor. Ya de por sí, el ingreso de Peralta (mediocampista) por Bonet (delantero) mostró la intención del técnico visitante en cuidar el resultado.
Del otro lado, Marioni dispuso el ingreso de Esteche por un Ceresole que no pesó por el sector izquierdo, buscando a la vez darle otra dinámica a la mitad de la cancha.No obstante, la lucha le ganaba a aquellos que intentaban construir fútbol.
Promediando la etapa, López observó la diagonal de Salom, y hacia allí fue el pelotazo medido, pero antes que el Turco tome contacto con la pelota, Beterette lo desplazó en el área, una jugada que se reclamó penal, pero que Correa no lo entendió así.
En los últimos diez minutos se observó un quedo en Boca Unidos que fue aprovechado por la visita para ir en busca de la victoria, principalmente a través del desequilibrio generado por el pibe Víctor Rodríguez que no podía ser frenado en velocidad. Los formoseños tuvieron dos situaciones para quedarse con el partido. Una combinación por la derecha del ataque entre Rodríguez y Morales derivó en un centro que no pudo ser conectado por muy poco por Peralta, ingresando por el sector más lejano.
La siguiente, ya en tiempo de descuento, fue muy clara en favor de San Martín. Vega puso una pelota “pinchada” para Peralta, que con toda la defensa correntina en línea pidiendo una posición adelantada que no existió, bajó de cabeza hacia el medio para Morales, que tras el pique se arrojó “en palomita” para impactar con un cabezazo que fue devuelto por el travesaño, y tras picar, Espíndola envió el balón al tiro de esquina.
Boca Unidos, que necesitaba sumar de a tres unidades no pudo hacerlo, aunque si uno se queda con la película del final en la que pudo haberse quedado sin nada, y que el rival fue San Martín, que llegó a Corrientes ocupando la tercera posición en el grupo, el punto al menos tiene otro sabor.