Más de 15 millones de electores estaban llamados a las urnas ayer en Chile para aprobar o rechazar una nueva Constitución.
La jornada transcurrió con mucha afluencia de votantes y, de hecho, una vez cumplido el horario de votación (hasta las 18, hora local) aún se registraban colas en varios centros de votación del país.
La ministra portavoz del Gobierno de Chile, Camila Vallejo, afirmó que el balance de la jornada de votación “es positivo” y felicitó, asimismo, porque apenas se han reportado incidentes, lo que, junto a la gran afluencia en las primeras horas, demuestra que “están funcionando” las instituciones.
“Tenemos un balance positivo de esta jornada, no solamente por la alta participación de los ciudadanos y ciudadanas, sino también porque están funcionando nuestras instituciones, el servicio electoral (Servel), los locales de votación”, afirmó.
“Queremos agradecer a todos quienes están contribuyendo a que esta jornada sea participativa, sea segura, sea tranquila, sea democrática” agregó Vallejo, quien volvió a recordar que el voto es obligatorio y que solo se debe acudir a una comisaría para excusarse “por la causal de estar a 200 kilómetros del domicilio electoral”.
La vocera se refirió, igualmente, al voto en el extranjero, que dijo “se ha desarrollado con tranquilidad, normalidad y con una importante participación de nuestros compatriotas en el exterior.
(EN)
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