Construirán dos plazas y realizarán restauraciones en otras tres. Las tareas se llevan a cabo en los espacios verdes que frecuentemente utilizan los capitalinos. En el barrio Víctor Colas, Industrial y Cremonte se implementan tareas de mantenimiento, mientras que en el Güemes y Esperanza iniciaron la construcción de nuevas plazas.
El mantenimiento de las plazas se realiza debido a que en algunos sectores los espacios ya se encuentran desmejorados o desprovistos de seguridad. Por lo que se incorporan luces led, nuevos juegos para niños, veredas podotáctiles y arbolado para mejorar los espacios.
El subsecretario de Obras y Servicios Públicos de la Municipalidad, Jorge López Monaje, indicó a El Litoral que “en todas esas plazas estamos realizando mantenimiento y en las que hay canchas de fútbol estamos poniendo contención de pelotas para evitar accidentes”.
La semana pasada se comenzaron a ejecutar las obras en el barrio Güemes en un predio donde anteriormente solo existía una cancha de fútbol y el jueves iniciaron los trabajos de suelo para montar un nuevo espacio de recreación. Las mismas funciones se desarrollan en el barrio Esperanza, donde van a incorporar juegos, mobiliarios urbanos y luces led.
En el barrio Víctor Colas se agregaron las mallas de contención para sujetar pelotas, imitando los trabajos que se realizaron en el parque Mitre. En este lugar también se realizó el mantenimiento de las cancha de fútbol, se pintó señalética y se restauraron los bancos del sitio.
En el barrio Cremonte, en la plaza Puerto Iguazú se realizan tareas de adecuación de veredas, arbolado, colocación de luces led, pintura en los espacios de infraestructura, y se instalan los kits de juegos.
En el barrio Industrial, construyeron 350 metros de veredas inclusivas y colocaron juegos para los niños en la plaza Florencio Mantilla. Los trabajadores se encuentran reponiendo los elementos para la cancha del polideportivo e instalando la iluminación led. En el barrio residen más de 2000 personas y existen alrededor de 800 familias que serán beneficiadas con la urbanización del barrio. La decisión de incluir las baldosas táctiles se debe a que los vecinos habían reclamado la falta de mantenimiento de las veredas.
“Tenemos trabajadores en las distintas obras, algunas empezamos hace un mes y otras recientemente. Por lo tanto, dependiendo de la dimensión, construir las plazas nos lleva entre 60 y 90 días”, indicó a El Litoral el subsecretario de Obras y Servicios Públicos de la Municipalidad.
Los trabajos están a cargo de la Secretaría de Infraestructura de la Municipalidad y estiman que las plazas estarán terminadas antes de fin de año.