La periodista, locutora y escritora Magdalena Ruiz Guiñazú, figura de la radio argentina y partícipe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) que en 1984 se encargó de recibir y recopilar las denuncias por las violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura cívico militar, falleció ayer a sus 87 años.
La muerte de Magdalena fue confirmada por las redes de Radio Mitre, donde desarrolló gran parte de su actividad profesional en el éter en las últimas décadas, especialmente como conductora entre 1987 y 2006 de “Magdalena Tempranísimo”, que se volvió un clásico de la primera mañana de la AM.
“La periodista y pionera de la radio argentina falleció a los 87 años de edad. Condujo durante casi 20 años el programa Magdalena Tempranísimo en Radio Mitre”, posteó la cuenta de Twitter de la radio, donde los últimos años conducía los sábados “Magdalena y la noticia deseada”.
De dicho envío, y en virtud de problemas de salud, se mantenía ausente hace algunas semanas, quedado en manos de sus co-conductores, Miguel y Nicolás Wiñazki.
Pese a que la cuenta de la radio apuntó que la periodista tenía 87 años, ya que ella misma acreditaba haber nacido el 15 de febrero de 1935, no pocos allegados y hasta ella misma en una entrevista, deslizan que esa fecha de nacimiento era un gesto de coquetería y habría nacido unos años antes.
Magdalena nació en el seno de una familia acomodada, hija de María Celina Cantilo Ortiz Basualdo y de Enrique Ruiz Guiñazú, quien fue ministro de Relaciones Exteriores y Culto en los comienzos de la década de 1940.
Hizo sus primeros pasos en el periodismo en su adolescencia a fines de los 50 en el periodismo gráfico, y escribió para revistas como Leoplan, Damas y Damitas, Vosotras y Maribel, pero pronto comenzó a trabajar en radio.
Las interrupciones por el nacimiento de sus cinco hijos no fueron prolongadas, y siempre regresó a los medios de comunicación, ya de forma continuada desde los primeros 70.
Fue movilera de Antonio Carrizo y luego compartió con el animador la conducción del noticiero “La primera de la noche” en Canal 7, hasta que José María Villone, secretario de Prensa de Isabel Perón e integrante importante de la Triple A, hizo que la despidieran aplicando la “Ley de Prescindibilidad”.
Con todo, su labor televisiva tuvo continuidad entre 1977 y 1978 como parte del elenco de “Videoshow” que conducía Cacho Fontana (fallecido en julio pasado).
Además de su premiada labor en la radio, con galardones como el Martín Fierro, incluido el Martín Fierro de Oro en 1994, y el Konex, su trayectoria incluyó el periodismo gráfico y también la literatura.
(EN)