Los dos últimos torneos Challengers de este año que se realizan en el país le fueron esquivo al tenista correntino Ignacio Monzón. Este domingo en la apertura de la qualy al certamen que se desarrolla en Santa Fe, el capitalino sumó su segunda derrota consectiva.
Ante Alex Barrena cayó por 6-4 y 6-3 en una hora y 23 minutos de juego. El certamen se desarrolla en canchas de superficies de polvo de ladrillo y reparte 80.000 dólares en premios.
Se debe recordar que la semana pasada el jugador formado en el Tennis Club también perdió en la clasificación al Challenger de Buenos Aires. Allí cayó frente a Renzo Olivo 6-2 y 6-3.
No obstante, Ignacio Monzón continuará con su estadía en Santa Fe. Es que allí jugará en el cuadro principal de dobles. Tendrá como compañero al uruguayo Ignacio Carou, con quien ya compartió varios certámenes.
En la primera ronda de la competencia se medirán a los argentinos Guido Andreozzi y Román Andrés Burruchaga. Resta definir día y horario del partido.
Navone, campeón
El bonaerense Mariano Navone venció este domingo en la final al rosarino Federico Coria, máximo favorito al título, por 2-6, 6-3 y 6-4, para quedarse con el duelo entre argentinos y adjudicarse el cuarto certamen de la categoría en el Challenger de tenis de Buenos Aires.
Mariano Navone, nacido en la ciudad bonaerense de 9 de Julio y ubicado en el puesto 190 del ranking mundial del ATP, superó al rosarino Federico Coria, ubicado en el lugar 83 del escalafón ecuménico, al cabo de 2 horas y 32 minutos de un disputado y cambiante partido.
De esta manera, Navone, de 22 años, obtuvo el cuarto título de Challenger del 2023, tras los logrados en Poznan, Polonia; en Santa Fe, Argentina; y en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.
Para llegar a alcanzar el título en Buenos Aires, Navone venció sucesivamente al boliviano Murkel Alejandro Dellien Velasco (266), al portugués Gastão Elías (366), al italiano Franco Agamenone (203), al también italiano Luciano Darderi (166) y al argentino Federico Coria (83).
El Challenger de Buenos Aires se llevó a cabo sobre canchas de superficie de polvo de ladrillo del Racket Club, en el barrio porteño de Palermo, y repartió un total de 130.000 dólares.
