Una localidad correntina estaba contaminada pero aplicó estos tres cambios

La localidad de Saladas fue el foco de una presentación durante las XVIII Jornadas de Comunicaciones Científicas de la Facultad de Derecho, en la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE). Allí señalaron a la disposición de residuos sólidos urbanos de Saladas como "desaconsejable"; la basura iba al paraje Las Lomas, donde se proceden a enterrarlos, o a basurales a cierto abierto. 

Sin embargo, se implementaron en la localidad tres medidas de disposición de residuos que cambiaron el panorama: proyectos educativos de incentivo al reciclaje, apoyo a las cooperativas que separan los materiales y la recolección de neumáticos usados y aceite usada de cocina. 

"Todos los materiales que llegaban a los basurales hoy llegan a nuestra cooperativa, ya que los compañeros hacen un gran trabajo todos los días. También los comercios, los grandes generadores hoy ya nos llaman para que nosotros retiremos todos los materiales ya separados por ellos", dijo a El Litoral la coordinadora local de la cooperativa Corrientes recicla, y referente local de la organización MTE, Jaqueline Zimmermann. 

Se trata de una cooperativa de trabajo que contribuye a la seguridad de los recuperadores urbanos, una figura laboral que es más conocida en la ciudad de Corrientes.

En cambio, en Saladas las cooperativistas apuntaron a educar a los residentes: "Una gran función que realizamos en principio entregando folletos y charlando con cada comerciante y vecinos para que empiecen a tomar conciencia de que todo no es basura y que se puede reciclar y dar un gran tratamiento a cada materiales recuperados", añadió Zimmermann. 

Este sábado concluyeron con una carga de cartón film y pet, por ejemplo; más de 4000 toneladas de materiales que cada 15 días se retiran de diferentes puntos de Saldas. 

"Nosotros estamos trabando hace 3 años (para 4) en la localidad de Saladas con compañeros recuperadores urbanos y promotoras ambientales.  Empezamos con las escuelas y negocios y hoy ya hace un año que empezamos a trabajar en conjunto con la municipalidad. Un gran trabajo que se viene realizando con las escuelas, eco canjes, puntos verdes y además damos charlas y realizamos timbreos en los barrios donde se realiza una encuesta a cada vecino para ver quiénes realizan la separación en origen", detalló Zimmermann, quien también es promotora ambiental certificada. 

Ella definió así el propósito de su trabajo: "Recuperar los materiales de los domicilios para así reducir y que esos materiales no lleguen a los basurales a cielo abierto".  Y aclaró que también "también desde el área de ambiente municipal, quien está a cargo de Cecilia Yaya, se están cerrando los concursos con las escuelas". 

Rubén Almirón de Greef y Keila Denmon habían mostrado el año pasado en la UNNE que ante la falta de empresas interesadas en el tratamiento y comercialización de los residuos sólidos urbanos de la localidad de Saladas, no se podía avanzar en la construcción de una planta de tratamiento local.

"Si bien hubo en su momento dos firmas foráneas que habían mostrado interés en hacerse cargo del servicio, no hubo novedades, y ante esta situación, la comuna continúa acumulando los residuos en un basural a cielo abierto, a pocos kilómetros del casco urbano, lo cual ocasionó el reclamo de algunos vecinos, quienes alertaron que podrían cortar las calles de acceso al lugar", denunciaron Almirón de Greef y Denmon ante la comunicada académica.

Saladas es una ciudad argentina de la Provincia de Corrientes, capital del departamento homónimo, distante a 98 kilómetros de la capital correntina. La contaminación por basurales a cielo abierto en la ciudad de Saladas se remonta a la década de 1960, específicamente en la Laguna Rey, un espejo de agua situado a cuadra y media de plaza Cabral. Pero fue mucho antes, en el año 1901, con la construcción sin ningún tipo de planificación de un terraplén sobre calle Lugones que tuvo como objetivo unir las calles Sarmiento y Pellegrini, que se vio el primer impacto ambiental en este espejo de agua, de acuerdo con la investigación presentada en la Facultad de Derecho de la UNNE. 

"Es un trabajo de hormigas, pero vemos que cada vez son más los vecinos que se suman a esta iniciativa. Los basurales a cielo abierto son una problemática que no solo tenemos hace mucho tiempo en esta localidad, sino también en localidades aledañas", reconoció a este diario la jefa de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Municipalidad de Saladas, Cecilia Yaya.

"Nuestro objetivo con la cooperativa Corrientes Recicla es llegar a tener nuestra propia planta recicladora. Ya tenemos enfardadora, trituradora de vidrio, chipeadora y un punto verde que se vacía cada 15 días con el trabajo articulado de la cooperativa", informó.

La licenciada en Biología insistió en los cambios que lograron aplicar durante el último año en su localidad. "Yo tomé la jefatura en febrero de 2023, y desde el primer día empecé a elaborar proyectos para mejorar la gestión de residuos sólidos urbanos (RSU). Actualmente tenemos el programa de escuelas verdes y sustentables, para reciclar el aceite de cocina usado así como las cubiertas fuera de uso. Con todas esta empresas que se ocupan de estos servicios tenemos convenios", detalló Yaya en diálogo con El Litoral. 

"Actualmente estamos cerrando los dos últimos concursos que se llaman: Mi escuela recicla e Innovación orgánica", agregó la funcionaria de Saladas. Tan solo con el sistema de eco-canjes lograron en el mes de octubre unas cuatro toneladas de cartón y papel y cinco toneladas de vidrio. 

Por su parte, el programa municipal Escuelas Verdes premió a la escuela primaria N° 97 Manuel Florencio Mantilla con un viaje al Parque Nacional Mburucuyá, porque sus integrantes consiguieron juntar 200 kilos de tapitas plásticas para reciclar. 

También en octubre, juntaron 1340 litros de aceite de cocina usada, de los cuales 1100 litros corresponden a grandes generadores de Saladas. En vez de tirar esa aceite sin control sanitario, ahora se encarga de darle tratamiento adecuado la empresa santafecina DH-SH. 

La campaña Recicla Tu Aceite tiene alcance nacional a través de las redes sociales y medios de comunicación, y alcance regional con el servicio de recolección en 14 provincias, convenios con municipios en el centro y norte del país, y acciones con la comunidad.

Yaya especificó que los eco canjes los realizan "en eventos, plazas, espacios verdes, y barrios, para poder sensibilizar a los vecinos y enseñarles a como separar sus residuos. A cambio, les otorgamos diferentes obsequios, como plantas de jardín, semillas de arboles nativos, semillas de huerta, abono para plantas y jardines, arboles, etc. También brindamos asesoramiento de cómo deben elaborar su compost casero en casa, para que puedan reciclar el material orgánico y poder reducir aún mas sus residuos domiciliarios". 

"Existen muchas familias que se dedican al reciclaje y viven diariamente de ello", resaltó Yaya.