Cinco localidades correntinas se sumaron al aprendizaje de oratoria en público

Cada semana es probable que el speaker Martín Damasco visite cada una de estas localidades de Corrientes: Santa Rosa, San Roque, Mocoretá, Caá Catí y Curuzú Cuatiá. Son las que se sumaron a los cursos de oratoria que tienen el propósito de ayudar a romper el miedo de hablar en público.

Para ampliar su visión sobre los problemas de comunicación y marketing a los que se enfrenta la provincia, recorrió gran parte de la provincia con sus propuestas de cambio personal y del entorno social. “El miedo a hablar en público nunca se pierde, pero podemos disminuirlo”, promete el emprendedor.

Todas estas capacitaciones son posibles gracias a las bibliotecas populares de la provincia, que le abren la puertas a Damasco en su objetivo de brindar herramientas para cumplir objetivos profesionales y académicos.

“La oratoria no es solo el arte de hablar mejor. Podés encontrarte con alguien que te cambie la vida. La oratoria es un estilo de vida que te enseña a comunicarte mejor, a entender al otro y a ejercer la empatía”, explicó Damasco. Si bien las fechas y los lugares se difunden en las redes sociales de Damasco (Facebook, Instagram y Twitter). sus charlas en  YouTube concentraron una atención especial por ser un espacio para pensar, aprender y emprender.

En tanto que para las personas más jóvenes, los cursos se orientan a la transformación en busca de nuevas posibilidades y oportunidades.

La propuesta es una caja de herramientas para vencer el miedo de hablar en público. Para ello, tiene una fase teórica basada en dos libros gratuitos de su misma autoría.

Así lo definió uno de sus alumnos, Nicolás Rafael Escalante Rodríguez: “Un crack enseñando. Lo tuve de profesor de fotografía, el mejor lejos. Y da gusto encontrarlo enseñando por YouTube”.

En tiempos de pandemia y comunicaciones digitales, Damasco insiste en que los buenos oradores hablan poco, pero lo hacen con precisión. De todos modos, en sus capacitaciones hay lugar también para personas adultas, acostumbradas a otros tiempos para comunicarse. “Es un trabajo muy profundo, porque quieren aprender y tienen mucha fuerza”, asegura el speaker.

“Por ahí los jóvenes tienen talento y vienen más sueltos, pero los adultos aportan siempre la experiencia, lo que han vivido”, agrega Damasco.

Este joven emprendedor  inició su camino profesional en la oratoria en el año 2014, de la mano de Marcelo Urreli, “uno de los mejores oradores de Corrientes”, comentó a este medio.