El mejor programa radial

Corría el año 1935, cuando en la calle Maipú 555, entre Lavalle y Tucumán, la Editorial Haynes Limitada ampliaba su rubro para pasar a los medios, habilitó el edificio especialmente construido para radio: LR1 Radio El Mundo de Buenos Aires y la Cadena Azul y Blanca de Emisoras Argentinas.

 A partir de allí marcaría liderazgo, habida cuenta de todo lo nuevo que ofrecería en pos de la evolución de las comunicaciones.

Los programas marcarían un antes y un después de lo conocido hasta entonces. Partiendo en punta, “El Glostora Tango Club”, un encuentro diario de tan solo 15 minutos en que el tango sería el mayor soberano.

Iba de lunes a viernes, en horario de 20.00 a 20.15, en vivo con público, desde los estudios amplios y confortables de la emisora, con la orquesta de Alfredo D’Ángelis, con las voces de Julio Martel y Carlos Dante, en la primera parte, ya  que el ciclo se extendió de 1946 a 1968.

Los presentadores conformaban la buena parte del formato que daban voz y acento: Rafael Díaz Gallardo, Lucía Marcó y Valentín Villoria. El tándem de orquestas que se vino después, exaltaba el programa.

Desfilaron Francisco Canaro, Miguel Caló, Juan Sánchez Gorio, Juan DÁrienzo, Héctor Varela, José Basso, Armando Pontier, Alfredo Gobbi, Enrique Mario Francini, Osvaldo Pugliese, Rodolfo Biaggi, Florindo Sassone, Donato Racciatti y Jorge Arduh.

Otro sello de afecto y ternura lo constituía “Los Pérez García”, emitido de 20.15 a 20.30, de lunes a viernes, con libretos de Oscar Luis Massa y posteriormente Luis Maria Grau. El elenco se conformaba con Martín Zavalúa (Don Pedro), Sara Prósperi (Doña Clara), sus hijos Perla Black, Celia Juárez, Pepita Pérez y Jorge Norton. Fue la familia más famosa de la radiofonía argentina con que Radio El Mundo se anotaba el mayor rating.

El misterio y la lucha por el orden y la justicia, lo resolvía “Peter Fox lo sabía”, interpretado por José Tresenza (padre en la vida real de la locutora Rina Morán) en el rol del personaje que daba título: Peter Fox. Su ayudante, el Inspector Bergman, interpretado por el actor Alfredo Marino. Efectos especiales de sonido toda una institución radial: (falta algo)Nicolás Catalano.

Eran solo 15 minutos a partir de las 19.45, de lunes a viernes, cuando el suspenso y el misterio se adueñaban del dial.

“El Relámpago” tenía en el humor bien llevado con el ritmo saludable de la comedia, una excelente audiencia que se repetía los lunes y jueves de 12.30 a 13.30. Con libretos de un consumado, Miguel Coronato Paz, conductor de alto rango: Jaime Font Saravia.

Un homenaje a quienes lo hicieron posible, trabajando en forma incansable por alcanzar el rigor de lo casi perfecto.

Recordemos que primero lo encarnó el actor Pedro Quartucci, para continuar Juan Serrador, Juan Carlos de Seta, Jorge Pacini, Tincho Zabala, Cristina de los llanos, Vicente La Russa, Mangacha Gutiérrez, Héctor Pascuali, Guido Gorgatti (también excelente sonidista), Iván Grey, Natacha Nohami, Juan Laborde, Hilda Viñas, Silvia Randall y Jaime Font Saravia. 

Minutos antes del final, el locutor hacía un llamado a los oyentes para que participen en el sorteo telefónico, pero advirtiendo: “No diga hola, diga Olavina”, que era el producto que auspiciaba el programa.

Es increíble cómo se afianzó esa nueva generación que consolidó una programación de gran proyección, creando ciclos, dando otra cobertura, y la permanente creatividad de Radio El Mundo que no solo brindaba tecnología, sino originalidad e inteligencia.

Patente de éxito de la programación, un ciclo de música ciudadana creció notablemente, que se hizo un tango en su homenaje como así una película. Era “Ronda de Ases”, emitido desde 1941 a 1945, con una hora de duración dos veces por semana. Actuaban cuatro orquestas por emisión, siendo estable la de Alberto Soifer con la voz de Roberto Quiroga.

El tango compuesto en su nombre y que luego se lo utilizaría como cortina característica, pertenecía a la autoría de Osvaldo Fresedo y Homero Manzi.

En sus primeras líneas acentuaba la permanencia en el tiempo a través de los recuerdos:

“Ronda de Ases que no habrán de morir / en mi ciudad, mientras se queje un violín.. / Tinglado de barrio, farol de arrabal, / aplauso de esquina, telón de almacén, / los tangos de Pacho, de Grecco y Bazán, / el fueye de Arolas sangrando en querer, / la voz de Gabino payando en un vals / y el eco compadre de Carlos Gardel. / Ronda de Ases que se fueron / y que siempre volverán/ con el viento del recuerdo /  que sacude mi arrabal.”

La Radio en todo su potencial. Creando ilusión. Permitiendo soñar. Contando historias. Diciendo qué pasó. Cómo fue. LR1 Radio El Mundo albergó a grandes voces, excelentes profesionales en la dicción del decir, a un “Cacho” Fontana, Antonio Carrizo, Hugo Guerrero Merthineitz, siguiendo esa escuela bendita de hacer la magia de poder imaginar manejando los sonidos como una paleta de colores buscando sus tonos, armando paisajes, esfumando un rojo horizonte.

Un homenaje a quienes lo hicieron posible, trabajando en forma incansable por alcanzar el rigor de lo casi perfecto.