El Servicio Meteorológico Nacional emitió ayer una “alerta amarilla” por fuertes tormentas, lo que afectó en los aeropuertos Jorge Newbery y Ezeiza. A partir del mediodía comenzaron a registrarse cancelaciones y demoras en las dos estaciones aéreas: llegó a haber más de 80 vuelos demorados y una veintena cancelaciones. Además, según se informó oficialmente, otros aviones fueron desviados a aeropuertos de alternativa a raíz de la imposibilidad de aterrizar por el temporal que se desató a media mañana sobre la Ciudad de Buenos Aires y alrededores.
Pasadas las 16:30, cuando el temporal cesó y disminuyeron las complicaciones causadas por la actividad eléctrica sobre los aeropuertos, la situación empezó a regularizarse lentamente y se levantaron las alertas rojas de las pistas que habían obligado a suspender todo tipo de tarea.
Se habían cancelado los servicios de rampa, retiro y recepción de equipajes, y carga de combustible en pista. “Lo primero es bajar de los aviones a la gente que espera hace horas”, indicaron fuentes oficiales a Infobae cuando comenzó a normalizarse el contexto.
En el Aeroparque Jorge Newbery, la mayoría de los vuelos que estaban demorados se suspendieron: entrada la tarde, eran más de 80 las cancelaciones y más de 10 los desvíos. En Ezeiza, por su parte - donde se habían registrado hasta 26 aviones con demoras entre internacionales y de cabotaje- quedaron solo 12 demorados, 9 con cancelaciones y otros dos que fueron desviados.
Según indicaron fuentes oficiales a Infobae, pasadas las 16 este último recibió 12 vuelos que debían aterrizar en AEP. Para las 19 horas, ya se habían regularizado casi todas las partidas y los arribos.
