El Carnaval Barrial vivió dos de sus primeras noches. Lo hizo en el barrio Bañado Norte el martes, y el jueves pasado en el Industrial. Desfile del que participó la comparsa del Centro de Jubilados y Pensionados de la Provincia de Corrientes con gran éxito.
“En ambos barrios lo que se vivió fueron momentos excepcionales, de mucha emoción y alegría”, dijo la interventora Julia Fernández, quien propuso esta iniciativa con el único objetivo de ofrecerle a los socios una oportunidad diferente de disfrute de la fiesta.
Objetivo cumplido
Muchas de las participantes de la comparsa -que vienen trabajando desde hace meses en sus trajes y coreografías- cumplieron su sueño y así lo hicieron saber.
Otras, manifestaron su felicidad por la alegría que aportaron durante las veladas de fiesta a un público que las recibió con entusiasmo y aplausos de pie.
Sin lugar a dudas renovaron fuerzas porque por el recibimiento del público tomaron conciencia de su propia vitalidad y además revalorizaron todo el esfuerzo realizado en estos últimos meses.
Los carnavales de Corrientes se transforman en el centro de las miradas durante el verano. Decir carnaval en la provincia despierta un sentimiento especial, cúmulo de emociones que fluyen, pasión inexplicable que lleva a cada una de las comparsas y comparseros a trabajar todo el año en la realización de magníficos diseños, bordados, caracterizado por su lujo, color y grandes espaldares.
Precisamente por todo lo que significa esta fiesta es que, desde el Centro de Jubilados y Pensionados trabajaron para ser parte de ella y desde el primer día que tomaron la decisión no descansaron. Fueron artífices de sus trajes, de cada uno de los detalles que aportaron en ellos e incluso participaron de un taller especial para llegar en tiempo y forma a la primera noche de la fiesta y así lo hicieron. Pero además, el carnaval fue una excusa para vivir y disfrutar “un espacio distinto, de mucha participación e intercambio de ideas con los talleristas y personal del Centro que las acompañó en todo este proceso”, dijo Julia Fernández. Sin lugar a dudas –agregó- fue una excelente posibilidad de que nuestras personas mayores disfruten desde dentro de la fiesta más grande del verano correntino y fortalezcan el vínculo con sus pares a través de los momentos compartidos en cada uno de estos momentos. Además, ver sus rostros de felicidad luego del desfile fue el mejor premio para todos los que hacemos esta tarea, finalizó la contadora Julia Fernández.