Corrientes: aseguran que el precio de la carne bajó, pero las compras no repuntan

Luego del incremento abrupto registrado en diciembre, especialmente en torno a las fechas festivas, el precio de la carne vacuna evidenció un descenso importante en los últimos días. Sin embargo, pese a la disminución en los valores, las ventas no repuntan. 

Hugo Lucena, referente del sector carnicero de Corrientes, compartió su preocupación al respecto. En declaraciones a la prensa local, expresó su inquietud por la abrupta caída en la afluencia de clientes, señalando que los precios cayeron entre 800 y 1000 pesos por kilo. Esta baja en los costos, sin embargo, no logró estimular la demanda, ya que los consumidores aún se muestran reacios a comprar. Sobre costos, Lucena detalló que aproximadamente las pulpas se encuentran entre los 5 mil pesos y 5200, costilla 3500, costeleta 3600, en tanto que cortes más económicos como la falda, aguja y la paleta se consiguen a 3300 el kilo, la carne molida 2800 pesos y el osobuco 2600.

Lucena sugirió que la reducción de precios podría haberse debido tanto a la baja demanda como a especulaciones en el mercado. Apuntó a un patrón general de inflación en todos los rubros, y aunque reconoció una ligera baja en los precios actuales, expresó la esperanza de una pronta estabilización económica, subrayando las dificultades actuales que enfrenta el sector.

“Creo que la baja en el precio se debió un poco a las bajas ventas y otro poco a la especulación, porque a todo le inflan los precios, ocurre en todos los rubros y la carne no iba a estar exenta de eso, por las dudas, por si acaso, te lo aumentan”, sintetizó Lucena en comunicación con Sudamericana. Sobre esto, agregó: “Lo escuché al presidente decir que la economia se iba a acomodar de a poco pero ojalá sea rápido porque en esta situación así como estamos estamos bastante jodidos.. Ya hemos pasado otras crisis, trataremos de pasar esta también”. 

En consonancia, desde la Cámara de la Industria y el Comercio de la Carne (Ciccra), se amplió el panorama, destacando que la disminución del consumo no solo se debe al alza anteriormente mencionado en los precios de la carne, sino también al aumento generalizado de los costos en la economía. Esto, señalan, impacta negativamente en los ingresos de los trabajadores, provocando una caída en el consumo no solo de carne, sino de otros productos, como el pollo y el cerdo.

El alza en los precios durante diciembre, según análisis, podría vincularse con una mayor demanda estacional, lo que justificaría el incremento en el precio del ganado. Es así que el pasado mes registró aumentos promedio del 23% en los precios.

¿Qué pasa con la hacienda?

El año 2023 quedará registrado en la historia argentina por enfrentar una de las sequías más severas, reduciendo la producción de granos en casi un 40% interanual. Ante este contexto, Rosgan, el mercado ganadero de Rosario, anticipó un escenario desafiante para el consumo de carne vacuna en el próximo período, resaltando dos tendencias claves que marcarán el sector.

En primer lugar, la oferta busca recuperarse después de un año afectado por una extrema sequía. Este fenómeno provocó una considerable disminución en las pariciones y destetes, así como una menor productividad en la producción de carne.

Sin embargo, por otro lado, el aumento de los precios en los mostradores y la pérdida de capacidad adquisitiva debido a salarios erosionados son factores determinantes en la retracción proyectada del consumo. Se estima que el consumo por habitante caerá a 45 kilos anuales (en el 2022 fue de 47,2kg per cápita)  reflejando la realidad de un mercado impactado por diversos desafíos durante el año 2023.