El DNU 70/23 de Javier Milei limitó las funciones del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) y, como resultado, la oferta y demanda de ese mercado operará sin intervenciones estatales. Héctor Dingler, de la Cooperativa yerbatera Dos de Mayo de Misiones, dialogó con Hoja de Ruta y detalló a quiénes impactará la medida y qué pasará con los precios en góndolas.
Por primera vez en 22 años, los productores yerbateros iniciaron esta semana el período de cosecha gruesa sin un precio sostén para la hoja verde y la canchada (yerba seca, sin molienda). Para los trabajadores, esto impactará fuertemente en los pequeños productores.
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"La desregulación se ve con preocupación por parte de los pequeños productores ya que el precio real puede perforar ese piso o quedar por debajo. No se va a llegar a la situación de los 90' porque hoy los trabajadores están organizados, antes no se podía costear la yerba", explicó.
El trabajador señaló que el último precio establecido era de $370 para la yerba verde. "Estabamos por encima del precio laudado", mencionó.
Dingler destacó que para los productores de baja densidad, no le cierran los números. "Quienes están por el doble de 10 mil kilos por hectárea, que serían 3000 mil plantas, es un buen margen", detalló.
La actividad está "mecanizada para los grandes yerbateros". "Por eso, el pequeño productor no puede competir con las grandes empresas". "Hoy se ve con preocupación esta situación porque en Misiones la mayoría son pequeños productores", dijo.
Precio de yerba en góndola: ¿subirá?
El trabajador destacó que "ya subieron los precios que tienen que subir, no va a ser de más". "Debería estacionarse pero el problema del precio en góndola son las cargas impositivas que tiene el paquete", confirmó.
Según mencionó, prácticamente un "40% del paquete en góndola son impuestos". "El resto se dividen entre entre el factor productivo y la industria", señaló.
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