Por Eduardo Ledesma
Versión gráfica: Belén Da Costa
“La trata de personas es la esclavitud de esta era”, señaló Daniela Gasparini, psicóloga de la UBA, especialista en la problemática de Trata de Personas. Ella también es diplomada en Género y Derecho, fue coordinadora del área nacional de prevención y capacitación del programa de rescate y acompañamiento a personas damnificadas por el delito de Trata.
En la entrevista 20 de Eduardo Ledesma Pregunta, abordamos la problemática de la trata de personas y los avances y retrocesos de las políticas públicas de acción y prevención en Argentina. Siempre con la mirada puesta en casos como el de Loan Peña.
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Daniela Gasparini, ¿quién es?
Soy una mujer que ha dedicado su vida profesional y política al servicio de la gente. Yo cuando estudié Psicología estudié pensando en poder ayudar a la gente a transitar sus situaciones más complejas. Finalmente me di cuenta que era más social que individual esa ayuda, que yo quería colaborar en aportar a la sociedad algo mejor. Entonces, fui buscando la manera de trabajar con problemáticas sociales como los crímenes contra la niñez, el abuso sexual infantil, las violencias por razones de género.
Finalmente, trabajé trece años con víctimas del delito de trata de personas donde fui rescatista, ayudé a las víctimas a transitar también situaciones de mucha complicación con su vida una vez rescatadas, también estuve en las coordinaciones de los equipos de psicólogas que llevan adelante este tipo de procedimientos.
Y en el último tramo de mi vida decidí poder empezar a transmitir todos los conocimientos que tenía porque entendí que ante delitos tan complejos, uno piensa que el Estado tiene que estar fortalecido para llevar adelante las políticas públicas de prevención, pero evidentemente también quienes podemos dar un poco de transmisión de esa información podemos tener la responsabilidad de hacerlo y el compromiso sobre todo.
Ahora estás en Corrientes ¿qué está pasando acá? ¿qué te cuentan?
Nosotros tenemos hace un mes y medio un caso acá en Corrientes que nos afectó a todo el país. Yo estoy en Buenos Aires y me afectó más allá de mi expertis, mi experiencia en la problemática. Veo a mi familia sufrir por este nene desaparecido.
De hecho la gran pregunta es ¿por qué este caso sí y otros casos parecidos no pegan de la misma manera desde el punto de vista mediático?
Afecta porque llega la información todo el tiempo a tu casa de la desaparición de este nene que no aparece. Pasan los días y ves el accionar, que aparecen relatos contradictorios, inconsistencias, falsos testimonios, hay cada vez más sospechosos, después hay más imputados, los cuales la mitad son funcionarios públicos.
Entonces, hay algo que está impactando. Y ahí empiezan a aparecer otros testimonios vinculados a la compra y venta de niños. Cosas que se sabían pero no se hablaban ya sea por miedo, por naturalización.
A esto se le suma la angustia. Al mantenerse vivo en la sociedad a través de los medios de comunicación, crece la angustia de que Loan no aparece. Además, hay algo que nos pasa y es que me pase a mí y, por ejemplo, que un día de 11 años no sepamos dónde está, qué le pasó. Y eso genera angustia e incertidumbre por sobre todo.
¿Vos creés que el caso Loan tiene características como para que se imponga después en la sociedad? ¿Como demanda de qué?
Ya hay una demanda. A los pocos días se empezó a tomar conocimiento público de el mal accionar al criterio de algunos profesionales y ese es el tema. Yo entiendo algunos protocolos judiciales y policiales, pero no los comparto. Porque creo que antes de esos protocolos hay otros que son más importantes de tener en cuenta, por ejemplo, en la desaparición de un niño. Desaparece un niño o una persona y no hay que esperar 24 o 48 horas. Porque lo primero que te dicen es ya va a aparecer, por ahí se perdió, por ahí se fue con el novio. No piensan en lo peor para en todo caso descartar.
¿Y eso por qué pasa? ¿Hay desidia, impericia o hay connivencia? ¿Qué crees?
Yo creo que en principio hubo una situación de desconocimiento. Yo no te puedo afirmar que de movida hubo connivencia, pero sí me parece raro que justamente uno de los sospechosos implicados, y que ha hecho un montón de cosas para trabar la investigación y el buen curso, es justamente el comisario de la localidad. Ahí yo me pongo a pensar en cómo funciona la trata de personas y en esto de que aparecieron otros personajes y todavía no fueron citados a declarar.
No pienso que la jueza o el fiscal sean parte de una red de trata. Puede tener que ver con un desconocimiento, con los tiempos judiciales, puede tener que ver con un montón de cosas.
¿Existen los mecanismos como para que se tome nota y esto en todo caso se corrija para que no vuelva a pasar así?
Sí, lo primero que hay que hacer es ir a la hipótesis máxima cuando desaparece una persona. Porque cuando vos vas a la hipótesis máxima, que en este caso es la trata de personas, activás todas las alertas tempranas que existen. Entonces, la alerta Sofía se activa inmediatamente, la alerta amarilla de Interpol y los operativos cerrojos. Las primeras horas son cruciales y acá en Corrientes, o en provincias limítrofes con otros países, en 15 minutos estás en una lancha del otro lado.
Por eso, realmente es importante que se tengan en cuenta las primeras horas.
¿El delito de trata es un delito que trae consigo esconde otros delitos? ¿Cuáles?
De la trata se desprenden otras cuestiones, delitos conexos. Puede ser la pornografía infantil, la explotación sexual, la explotación laboral, el tráfico de órganos, la corrupción. Un montón de delitos que son conexos a la trata, pero además son finalidades de la trata.
Ahora, cuando nosotros nos detenemos a pensar que es un crimen transnacional, internacional y decimos es la esclavitud de esta era estamos hablando de que es un delito que se adaptó. Y si se adapta y recauda los miles de millones de dólares a nivel anual junto con el narcotráfico, también tenemos que pensar que eso lo pueden lograr porque hay corrupción institucional. Porque hay connivencia de actores de la política, de actores del Poder Judicial, del Poder Político, del Poder Institucional Policial. Sin eso, estos delitos no pueden proliferar, no se perpetúan en el tiempo.
Y está muy vinculado también al narcotráfico. Porque el sustento de este tipo de delitos, y que está proliferando cada vez más, es que se aprovechan de la vulnerabilidad de la gente. La trata principalmente es un delito que justamente lo que hace es recaudar a partir de la explotación del ser humano. Entonces ahí tenés la problemática social.
El criadazgo, la circulación de niños, la promesa de un futuro que yo te puedo dar, son parte de nuestra idiosincrasia y están naturalizadas. ¿Cómo hacemos por ahí?
Parte del éxito de estas organizaciones criminales es lo naturalizado que está justamente. Ahí está el quid de la cuestión de estas organizaciones. El tratante viene y te dice: ‘yo te voy a dar lo que vos necesitas’. ¿Y cómo lo hacen? Estudiando la vulnerabilidad.
Si no hubiese desigualdades socioeconómicas, de género, estructurales, estas organizaciones difícilmente podrían lograr su cometido. Y si nosotros debilitamos los Estados y no fortalecemos las políticas públicas no lo resolvemos.
Esto es un problema de la política y se resuelve con esa voluntad. ¿Cómo vamos a combatir las mafias? Con el mercado no se combaten las mafias. En la trata de personas estamos hablando de la cosificación del ser humano, de la mercantilización de la gente. En los niños, no está tipificada en el Código Penal la compraventa de niños. Lo que está tipificado es la carátula que hoy tiene la jueza, que es justamente la sustracción de un menor.
Acá se está hablando hace un tiempo ya de que hay cierta reticencia de llamar a las cosas por su nombre. Es decir, se está investigando la sustracción del menor pero la trata vendría a ser el agravante posterior. ¿Pero por qué se tarda? ¿Por qué hay reticencia en calificar esto que la querella no tiene duda de que es trata de personas?
Sigue habiendo secreto de sumario y cada vez que se alarga el secreto de sumario, pienso ‘ojalá tengan algo’. Por ahí hay algo que le está costando pensarlo como trata y está pensándolo más como una situación de mercantilización o apropiación del niño o está pensando en un crimen sexual y seguido de otro crimen peor.
Lo que yo no tengo ninguna duda es que acá a ese nene lo sustrajeron, lo secuestraron.
¿Para qué? ¿Qué sucedió en el medio? ¿Cómo se desarrolló?
Es lo que todos queremos saber. Mi experiencia me dice que en muy pocas horas ese chico pudo haber sido trasladado si había una intención de venderlo a una organización o pasarlo de frontera. También es muy importante no dejar de buscarlo dentro de las fronteras de nuestro país porque este es un delito que prolifera también dentro Argentina.
Lo que pasa es que con tanta exposición pública y nacional, veo difícil que si Loan está vivo, esté en nuestro país. Yo creo que ya no está más acá.
Pero, pensando en cómo funciona el delito de trata, también tenemos que pensar que esta no es la modalidad más frecuente. Yo vengo hablando con la gente y escuchando la angustia y que hace un mes y medio atrás el cuidado de los niños era diferente, la tranquilidad que tenían, la seguridad que sentían en las localidades de Corrientes. Algo cambió.
Pero hay que tener en cuenta que el método principal de captación no es el secuestro en este delito. Es el menos frecuente por todo lo que implica.
El problema lo tiene hoy Corrientes, pero ¿es un problema general?
Nacional. Es un problema nacional. Cuando hablamos de la trata de personas, no estamos hablando de un delito que se da en un lugar particular, por eso es un delito federal, por eso tiene que abordar la Justicia Federal y las Fuerzas Federales de Seguridad, porque estamos hablando de un delito que tiene mucho movimiento. Se puede dar todo el delito y desplegar en la misma ciudad, pero generalmente se da el traslado de una provincia a la otra. Lo vemos mucho con los trabajadores golondrinas, que es una de las finalidades del delito de trata, la explotación sexual y laboral. El traslado de las mujeres de prostíbulo en prostíbulo, de los y las trabajadoras de cosecha en cosecha, migrantes de otros países.
¿Cuál es el estado actual de la trata de personas en la Argentina? ¿Nosotros tenemos con qué combatir o no?
Es una problemática que existe y que todos los días tiene nuevas víctimas. Ese es el estado actual y te lo puedo garantizar que no hay ninguna provincia ni ninguna persona que esté exenta de ser víctima de trata. Es terrible y está muy naturalizado, eso es lo peor. Cuando vos tenés una sociedad con una pobreza estructural, estamos en una situación de vulnerabilidad socioeconómica muy compleja y muy proclive a las organizaciones criminales. Y con un Estado que, en vez de fortalecer la política pública, recorta en programas de asistencia a género, de derechos humanos, trata de personas es muy difícil.
Por ejemplo, yo fui desvinculada hace un mes aproximadamente y estaba a cargo de todo lo que era prevención y capacitación. Lo sigo haciendo por mi cuenta, pero realmente es necesario que el Estado se fortalezca, no que se debilite, porque de esa manera se combaten las mafias. Cuando tenés un Estado fuerte hay menos mafias.
Ahora, no solamente es cómo se afecta el Programa Nacional de Rescate a Víctimas de Trata. Cuando vos cerrás todos los Centros de Acceso a la Justicia que hay en el interior del país, en zonas hiper vulnerables, vos lo que estás haciendo es cerrar la única oficina nacional que tenías, que no era provincial. Y acordate que esto es un delito que tiene mucha complicidad interna entre las provincias. Entonces, cuando vos tenés una oficina nacional en un pueblo remoto esa oficina era la única que tenía algo para ofrecerle algo, para escucharte, para contenerte.
Me imagino que es muy difícil, pero ¿también en algún punto es gratificante este trabajo de rescate que hacés? Cuando se rescata, empieza todo un mundo para resocializar, para sacarle a esa persona de la situación de víctima en la que está. ¿Es posible esto?
Psicológicamente y también socialmente es lo que se llama la resiliencia. Pero se puede recuperar a la víctima si hay reparación del Estado. Porque el Estado no pudo evitar que esa persona sea víctima, entonces la tiene que reparar económicamente.
Todo ese tránsito es lento y es muy deficitario. Y viene siéndolo así desde hace mucho tiempo porque no se invierte en ese tipo de políticas públicas. Pero es mejor que haya algo a que no lo haya. Y eso se tiene que fortalecer necesariamente. Ayuda médica, psicológica, jurídica y económica principalmente porque si no, van a reincidir esas víctimas en los lugares de la explotación.
