Dos goyanos, el rector del Colegio Santa Teresa de Jesús, Sergio Insaurralde y el joven emprendedor Maximiliano Paleari, culminaron este jueves, 25 de julio, una peregrinación en bicicleta de casi 900 kilómetros en 15 días para llegar a la tumba de Santiago el Mayor, situada en la catedral de Santiago de Compostela, precisamente en el día de la Fiesta del Patrono de Galicia y de toda España.
Santiago el Mayor fue uno de los principales apóstoles de Jesucristo y el primero de ellos en morir martirizado. La tradición cristiana indica que su cadáver fue trasladado a Hispania y depositado en una tumba en esa zona de Galicia. Fue descubierta en el año 820 y sobre ella se construyó un templo que fue ampliado en los siglos siguientes hasta convertirse en la actual catedral.
“Acá estamos muy felices. Pudimos hace dos etapas en un día para llegar este 25 a Santiago de Compostela. Una ciudad maravillosa, tan antigua y con tanta historia. Han sido 15 días de travesía en bicicleta por el “Camino del Norte” (que bordea el mar Cantábrico) partiendo de Irun (en el límite con Francia) y recorriendo casi 900 kilómetros y mas de 100 horas arriba de las bicis”, relató Maximiliano Paleari.
PEREGRINOS DE TODO EL MUNDO
Paleari explicó que ya saliendo desde Madrid hacia Irun se encontraron con peregrinos y por supuesto durante todo el trayecto hasta Santiago de Compostela. “Paramos siempre en albergues especialmente preparados para recibir a los peregrinos o algunos hostels. En esos lugares tomábamos contacto con peregrinos de muchas partes del mundo: españoles, franceses, italianos, alemanes, pero también de otras partes del mundo como EEUU, México, Brasil, de Asia, y también de Argentina. Es un recorrido muy cosmopolita”, expresó.
Contó que la mayoría de los peregrinos hacen el camino a pie, pero también algunos lo realizan en bicicletas, e incluso a caballo y en motos.
“Gracias a Dios y no es una frase hecha, nos han tocado días espectaculares porque es una zona que llueve mucho. Y a nosotros nos han tocado días frescos por la mañana, ideal para salir a pedalear. Solo nos llovió una tarde cuando ya habíamos llegado a un albergue. Esto nos permitió disfrutar muchísimo del recorrido que tuvo una exigencia física muy alta por momentos. Esta es una zona de montaña y todos los días eran de subidas y bajadas permanentes. Y eso es extenuante”, confesó el joven goyano.
Indicó que en su travesía cruzaron por muchos pueblos y por ciudades importantes como San Sebastián, Santander, Bilbao, Gijón. “Cruzamos en barquitos por ríos, atravesamos todo tipo de geografía, y a veces con temperatura de 30 grados o más”, dijo.
Que significó para “Maxi” hacer el Camino de Santiago?, preguntaron los periodistas. “Todavía lo estoy elaborando. Podré responder esto más adelante, pero en principio ha sido una experiencia y una vivencia que me va a marcar para toda la vida. He disfrutado muchísimo, he conocido lugares y personas increíbles. He podido realmente vivir lo que es el “Camino de Santiago” y la cultura de los pueblos de esta parte de España. Yo no conocía mucho, me vine un poco a descubrir y a sorprenderme como lo dije antes de partir. Pero me encantó, me maravilló todo lo vivido”, afirmó.
“Maxi” Paleari resaltó también la excelente relación con Sergio Insaurralde. “Tuve un compañero de camino espectacular. Solo no creo que hubiera hecho esto. Conocer a la gente de estos lugares de España fue una experiencia muy enriquecedora. Nos ha tocado alojarnos en albergues que eran casas de familia y nos quedábamos conversando hasta largas horas de la noche con los dueños que nos contaban sus historias”, ponderó.
“PEREGRINAR EN LA UNIVERSIDAD DE LA VIDA”
Visiblemente emocionado Sergio Insaurralde manifestó a su turno que “es muy difícil describir en palabras lo que hemos transitado, lo que hemos preparado con tanto cariño y con tantos años. Y hoy llegar a Santiago de Compostela no es solo un viaje común, sino que es un peregrinar en la universidad de la vida como nos decía uno de los sacerdotes (en alusión al padre Ernesto Bustio) que nos encontramos en la casa del “abuelo Peuto”.
“El nos decía que este camino sea una vivencia interior profunda de encuentro con los demás y con uno mismo y con la trascendencia, pónganle el nombre que quieran. Que sea un espacio transformador en la vida de uno. Y creo que eso fue. Mucha emoción que se junta, con recuerdos, afectos. Es un cumulo de emociones y sensaciones que calan muy profundo en la vida de uno”, confesó el rector del Colegio Santa Teresa de Jesús.
Confesó ser “un agradecido por todo lo vivido. Creo que de aquí en adelante viene un proceso lindo en nuestras vidas en especial para mí que antes de los 50 fue un desafío profundo, un llamado profundo de Santiago Apóstol con su historia y lo que significa para cada uno de nosotros”.
En principio Insaurralde tenía planeado hacer en soledad la travesía, pero un tiempo antes de partir se sumó “Maxi” Paleari. Al respecto dijo “no somos nosotros lo que planteamos (querer hacer el camino) sino que hay un llamado. Es Santiago que nos toca y las personas que están en la búsqueda, y no por casualidad. Yo no creo ni en la suerte ni en la casualidad sino en las causalidades. Y Dios puso en ese camino también a Maxi y hemos peregrinado juntos dos goyanos en este proceso de búsqueda y de profundización de la fe y de otros aspectos de la vida”.
Insaurralde elogió luego a su compañero de ruta. “Ha sido un gran peregrino. Los dos aprendimos a convivir, a acompañarnos en momentos difíciles, de cansancio, siempre tirando juntos y parejo, cuidándonos y dándonos aliento. Para mi fue un honor haber compartido con “Maxi” esta experiencia de vida”, aseveró.
“EL CAMINO TIENE UNA MAGIA, UNA ESPIRITUALIDAD”
Y agregó: “El camino tiene una magia, una espiritualidad. El “buen día peregrino”, ya te predispone a una forma de peregrinar distinto. Está todo organizado. Hay una infraestructura para recibir a los peregrinos, pero más que eso hay un trato humano muy cercano, familiar, afectuoso y respetuoso del peregrino y eso es digno de admirar. Entre los peregrinos todo se comparte, lo material y lo espiritual y eso te enriquece y es muy valioso”, remarcó el docente.
Dejó en claro también que “no alcanzan las palabras para describir la magnificencia de la naturaleza. Hemos transitado por caminos de bosques naturales, áreas ecológicas protegidas, montañas, valles. Pasamos por ciudades muy cosmopolitas, con playas que son un sueño. Paisajes muy hermosos. Hemos visto a personas grandes, de más de 80 años, subir montañas caminando, pedaleando, más de 30/40 días de caminata y que lo vienen haciendo hace años”.
Sergio Insaurralde sostuvo que en la travesía aprendieron que “acá no se habla de una cuestión religiosa en cuanto a un culto, sino que se habla más bien de una inteligencia espiritual que amplía la mirada. Puede que no seas un apersona de fe, pero tenés valores, principios, que compartimos todos los seres humanos. Y eso también es trascendencia”.
Anunció que en la cuenta de ciclovital_ cicloturismo de Instagram se pueden ver fotos y videos. “Esta peregrinación es para compartir no es para guardarte. Es para contagiar a otros esta experiencia que es posible hacerla si uno planifica y se organiza”, dijo.
“Maxi” Paleari cerró la entrevista dando “gracias a todas las personas que nos han acompañado en el camino, antes, durante y lo van a seguir haciendo después de esta maravillosa experiencia. A mi familia, amigos, familiares, gente de todas partes que cada vez que subíamos alguna foto o video nos mandaba fuerzas, ánimo. A todos los que nos hicieron llegar sus pedidos, oraciones y sus intenciones para que podamos dejar en manos de Santiago y de Dios les agradezco por ser parte de este camino”.
