El observatorio Mumalá: "Mujeres Disidencias Derechos", presentó un alarmante informe que revela que en Argentina se registra un femicidio cada 39 horas. Entre el 1 de enero y el
30 de septiembre de 2024, 170 mujeres fueron víctimas de esta forma de violencia extrema.
Además, el estudio indicó que se perpetró un intento de femicidio cada 16 horas. Las provincias con las tasas más altas de femicidios son Chaco, Santa Cruz, Santiago del Estero, Jujuy y San Luis, lo que refleja una preocupante situación en diversas regiones del país. A nivel nacional, la tasa de femicidios alcanza los 0,7 por cada 100.000 mujeres, una cifra que continúa subiendo.
De los 170 femicidios reportados, 58% ocurrieron en la vivienda de la víctima o compartida con el agresor. Un 33% de las víctimas convive con el asesino al momento de su muerte. Además, un 23% de los crímenes tuvieron lugar en la vía pública o descampados, lo que resalta la vulnerabilidad de las mujeres en distintos entornos.
El informe detalla la modalidad de los asesinatos: un 35% fueron perpetrados con armas blancas, 23% con armas de fuego, 13% a golpes, 13% por asfixia, y un 6% mediante incineración. Un 17% de los agresores intentó ocultar el crimen de alguna forma, ya sea arrojando los cuerpos a basurales, ríos o simulando suicidios.
Sobre el vínculo entre la víctima y el agresor, el 49% de los femicidios fue cometido por parejas o exparejas, 19% por familiares, 12% por hombres conocidos por la víctima y 9% por sicarios o miembros de bandas narco. Solo un 7% de los femicidios fue cometido por hombres desconocidos.
Pese a la magnitud del problema, solo el 14% de las mujeres víctimas de femicidio había denunciado a su agresor previamente. De ellas, el 62% tenía una orden de restricción, pero esto no fue suficiente para protegerlas. Ninguna contaba con dispositivos duales de protección, como pulseras electrónicas.
Acompañando esta tragedia, 151 niños, niñas y adolescentes quedaron desamparados como consecuencia de estos crímenes. Según la vocera nacional de MuMaLa, Victoria Aguirre, "el gobierno niega la violencia machista, eliminando herramientas para el acompañamiento de las víctimas, lo que desalienta la denuncia".
El informe también destacó la feminización de la pobreza en el contexto de un 52,9% de la población bajo la línea de pobreza. Las mujeres representan entre el 55 y 60% de este grupo, con una tasa de desocupación del 16,5% entre las mujeres jóvenes de 15 a 29 años.
"Las decisiones del gobierno nacional de recortar, desabastecer y desmantelar programas e instituciones de prevención y asistencia son una clara muestra de su negacionismo de la violencia de género", concluyó Aguirre.
