Un inusual incidente provocó un feroz incendio en la Escuela 812 "Pablo Argilaga" de San Luis del Palmar, luego de un intento por retirar un enjambre de abejas que había anidado entre el cielo raso y el techo del establecimiento. El siniestro se produjo el pasado jueves, afectó dos salones y requirió de un arduo trabajo de los bomberos para ser controlado.
El incendio de grandes proporciones se desató en el establecimiento educativo ubicado sobre la calle Juan Romero, cuando un equipo intentaba retirar un panal de abejas que, como ocurre habitualmente, había sido localizado entre el cielo raso y el techo de uno de los edificios del establecimiento. Lo que comenzó como una tarea rutinaria, derivó en una emergencia inesperada que puso en peligro la institución educativa.
“Estaban combatiendo las abejas que se encontraban entre cielo raso y techo, (actividad de todos los años) con una sustancia a tal fin que cuando ingresa el apicultor a recoger los panales, no entendemos cómo se dio una chispa y pero al parecer con estos fluidos se desató el foco”, expresó a Magazine Dalmacio.
El incidente generó un foco ígneo que avanzó rápidamente por el espacio vacío entre el cielo raso y el techo. Ante la magnitud del fuego,se contactaron con la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (Dpec) para solicitar el corte inmediato del suministro eléctrico, con el fin de evitar mayores riesgos.
A su vez, los bomberos voluntarios llegaron rápidamente al lugar, acompañados por personal policial, quienes colaboraron en la tarea de controlar el acceso a la zona afectada, una de las principales arterias de la ciudad. El fuego se concentró en dos salones, que resultaron bastante dañados por las llamas, y la estructura de la escuela también sufrió importantes perjuicios.
"La dificultad radicaba en el espacio del cielo raso, que era donde se originó el fuego, por lo que tuvimos que retirar las chapas para poder continuar con la maniobra de enfriamiento desde adentro", explicó la jefa de los Bomberos Voluntarios.
El trabajo de los bomberos fue intenso y requirió de más de tres horas de combate contra las llamas, hasta finalmente lograr aplacar el fuego y evitar que se propague a otras áreas de la escuela.
Afortunadamente, no se registraron víctimas, pero la rápida actuación de los bomberos y el corte de energía fueron claves para evitar un desenlace aún más grave.
