Lo que parecía ser un llamado rutinario por un incendio de pastura terminó siendo una intervención más compleja para los bomberos voluntarios de Santo Tomé. Alrededor de las 19 de este miércoles, una dotación fue alertada por un vecino sobre un foco ígneo en inmediaciones del frigorífico.
Al arribar al lugar, los bomberos constataron que no era un solo foco de incendio, sino dos. Ambos comenzaron a propagarse en sectores de pastizales, aunque gracias al rápido accionar de los efectivos, fueron controlados y extinguidos sin representar riesgo para viviendas ni personas.
La situación no pasó a mayores, pero desde el cuartel recordaron a la comunidad la importancia de no prender fuego en terrenos baldíos o zonas rurales, ya que las condiciones climáticas actuales facilitan la rápida propagación del fuego.
