El zorro y el loro....

Una vez, un zorro trataba de convencEr a un loro que se encontraba encaramado en un árbol, diciéndole: “Baje, hermano Loro, vamos a conversar. ¿No se enteró que el rey León firmó un decreto que establece que todos los animales de la selva vamos a convivir en paz?”. El Loro, desconfiado, no bajaba. En una de esas apareció un Lobo que, veloz, se lanzó sobre el Zorro que salió huyendo despavorido. En tanto, el Loro le gritaba “mostrale el decreto, mostrale el decreto”.

Este viejo cuento del legendario Landriscina tiene que ver con un comentario que leí sobre un plan nacional que tiende a conseguir que la población se “desarme” entregando todas las armas que posee, pues de esta manera va a bajar el índice de delincuencia.

Este “plan nacional” es la demostración más palpable de que la “seguridad” está en manos de irresponsables que piensan que porque ellos piensan así, los demás van a pensar igual. Solamente en una mente candorosa puede caber semejante disparate. Los índices de criminalidad suben cada vez más y el Estado es incapaz de brindar la seguridad que corresponde. ¿Cuál es, entonces, la reacción del común de la gente?. Lamentable y peligrosamente, armarse, aunque muchos jamás hayan tenido un arma en sus manos y se arriesguen a enfrentarse a los delincuentes y a las leyes del estado (que indirectamente favorecen a aquellos).

Hoy, los ciudadanos honestos y decentes, nos encontramos en un callejón sin salida: si no nos dejamos asaltar, y para peor, reaccionamos...seguro terminamos presos, y si permitimos que nos asalten, seguro que terminanmos en el cementerio. ¿Qué hacer, entonces?. Talvez el Decreto sea la respuesta.

Llevar con nosotros una copia de las leyes del “plan nacional de seguridad” y llegado el caso, por desgracia, de ser asaltados, “mostrale el decreto” a los delincuentyes, como le recomendaba el Loro al Zorro. realmente digno de figurar en el libro “Manual de zonceras argentinas” de don Arturo Jauretche.

Qué lástima que la estrechez mental sea tan mala consejera pues, ¿acaso el sistema de DTS que tuvimos en nuestra Capital no dio magníficos resultados?. No más más de tres minutos era el tiempo que tardaba una unidad en acudir a un reclamo urgente y su permanente presencia en las calles era la mejor prevención. Pero tuvo un flanco débil: haber sido RRR Feris su creador. Es el mal de los argentinos: vivir criticando todo lo malo del que estuvo antes, pero no rescatar lo bueno. Así sucedió con el gobierno de Perón. Y así caemos en la pavada, como en este caso, grave por cierto, a costa de la seguridad (y la vida) de las personas.

FRANCISCO JOSÉ MALFUSSI