Martes 19de Marzo de 2024CORRIENTES26°Pronóstico Extendido

Dolar Compra:$831,0

Dolar Venta:$871,0

Martes 19de Marzo de 2024CORRIENTES26°Pronóstico Extendido

Dolar Compra:$831,0

Dolar Venta:$871,0

/Ellitoral.com.ar/ Opinión

Pecadores

Por José Ceschi

¡Buen día! Uno de los aspectos que más impactan de la conducta de Jesús es su “preferencia” por los pecadores y gente de mala vida en general. De hecho, una de las últimas palabras pronunciadas por él -a punto de expirar en la cruz- fue asegurarle al ladrón crucificado: “Hoy estarás conmigo en el paraíso” (Lc 23,43).

Desde luego, esta preferencia tiene que ver con el deseo de convertirse y cambiar de vida. Recuérdese el caso de Mateo, el recaudador de impuestos para los romanos.

Al respecto quisiera transcribir unos párrafos de Basilio Caballezo en su libro que recomiendo: “La palabra cada día”:

“¿Por qué esa preferencia de Jesús por los marginados de la salvación? No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Vayan, aprendan lo que significa, yo quiero misericordia y no sacrificios. Porque yo no he venido a llamar a los justos sino a los pecadores” (Mt 9,12). Es la explicación de la conducta de Jesús y el trasfondo de todo su misterio de encarnación en la raza humana, la razón de toda su vida y de su evangelio, la finalidad de su muerte y de su resurrección.

Jesús provoca internacionalmente el escándolo de los puritanos tomando partido por los pecadores para mostrar la misericordia de Dios, que los acoge y perdona como el padre al hijo pródigo. Mas todavía: avisó a los jefes religiosos del pueblo judío que publicanos y prostitutas les llevaban la delantera en el camino del reino de Dios. De hecho, fueron los pecadores y los ignorantes, los pequeños y los pobres, los enfermos y marginados quienes captaron el mensaje liberador de Cristo mejor que los justos y los sabios, los grandes y los entendidos.

Nadie, pues, debe escandalizarse; porque la misericordia de Dios no es complicidad ni laxismo permisivo, sino búsqueda del hombre para promocionarlo y redimirlo. Mateo era un marginado de la salvación y un discriminado social, como lo son hoy tantos hombres y mujeres. No obstante, o por eso precisamente, Cristo lo dignifica y lo restablece a su condición de persona y de hijo de Dios con el voto de confianza que supuso la invitación del “sígueme”; sugerencia que, por cierto, contaba con todos los presupuestos en contra”...

¡Hasta mañana!

¿Te gustó la nota?

Ocurrió un error