Rodolfo Díaz de Vivar: el que en buena hora nació de pie
Por Rodrigo Galarza
Especial para El Litoral
Es sabido que los movimientos artísticos rupturistas surgen en el seno de una sociedad que ha agotado un discurso, una forma de entender el mundo que ha sido válida durante largos años a través de la instalación de un canon que de algún modo obliga a los artistas (de todas las disciplinas) a repetirse en forma y fondo, pero justamente ese agotamiento da lugar a que existan “fisuras” por donde se filtran o estallan otros discursos que buscan interpelar con otros bríos…
En este aspecto Corrientes ha sido siempre una ciudad patricia, provinciana, custodiada por muros invisibles (y no tanto…) de familias de ¿abolengo?, muy cerca “de los bronces, los mármoles y los floreros pintados al gusto de la familia en los cementerios municipales” como escribió alguna vez Francisco Madariaga; por lo que no ha de extrañar que en su seno mismo hayan surgido voces “disidentes”, caminos artísticos emparentados con la vanguardia.
Tal es el caso del grupo Nupily, surgido en 1956, que nucleaba a pintores y artistas de diferentes disciplinas, cuyo principal mérito fue sacar el arte a la calle en un marco de originalidad y libertad de espíritu.
Llevaron a cabo este emprendimiento Carlos Gordiola Niella, Filiberto Gronda, los pintores Carlos Emilio Castagnino, Chela Gómez Morilla, Cacho Calvo, el abogado Fernando Díaz Ulloque, el psicólogo “Manino” Acevedo, el dibujante “Chaque” Mauriño, el músico y sonetista Benjamín de La Vega, la bailarina clásica Nity Cigersa y su discípula Maquelita Rivero y el escultor Rolando Díaz Cabral.
El pintor y poeta que nos ocupa integró Nupily. Fue un animador incansable y contundente a través de su pintura y poesía, incluso a través de su actitud misma. Díaz de Vivar supo más que nadie romper el encorsetamiento de la sociedad de su tiempo. Y lo hizo a puro happening, apelando siempre a la ironía como elemento desalienante en el corazón mismo de “abolengo” de la pequeña burguesía correntina. Para ello tuvo que reírse en principio de sí mismo, llamándose, por ejemplo, Neo-Cid”, “Pintor de América”, “Poeta del Cosmos” o “Rajá de Corrientes”.
Bien vale recordar que para transgredir algo, primero hay que conocer en profundidad lo que se quiere trasgredir. No en vano Picasso antes de llegar al cubismo estudió y copió a Velázquez hasta el hartazgo.
Esa irreverencia consigo mismo y con el mundo (aunque no ausente de este y sus conflictos) le permitió al poeta correntino desarrollar una breve, pero intensa obra poética reunida en diferentes tomos titulada Bersos. Respecto a su texto, David Martínez sostiene acertadamente lo siguiente: “Poesía iracunda, la suya, pero con fundamento existencial, porque arraiga en el destino oscuro del hombre; erótica y rebelde, porque son los ingredientes innatos de su temperamento; nihilista, porque ha comprobado que la nuestra es una época de no muchas esperanzas; e irónica, por último, porque está convencido de que es tal vez la más saludable postura que puede asumir ante esta encrucijada de la civilización, que aparece llegando a su cerrado ocaso.
No es otro el designio temperamental y reflexivo que cabe señalar en sus versos punzantes y veristas”.
MUESTRARIO MINIMO
CANCION DE DANZA
A Lope de Vega,
con el cariño con que caracterizo a los genios.
Molinico de torno electrónico,
de tuercas férreas, pulidas, hermosas,
no muelas amores que surjan de mí
que dándome alergia,
[matarme podrán.
Molinico de tuercas tranquilas
rechazo quietísimo
[del triste snobismo,
no muelas amores de cantos rodados
que dándome alergia,
[matarme podrán.
Molinico de simples resortes
que lejos estás del mundo fatal,
no muelas amores que surjan de mí
que dándome vida,
[matarme podrán.
EN UN ABISMO
En
un
abismo
vertical
vertiginosamente
cayó
mi corazón.
Cayó
y las sombras
que lo envolvían
en su interminable caer
lo volvieron
triste,
triste,
muy triste.
Cayó y no pudo volver
a salir
porque
el abismo
donde
cayó
mi corazón
es el mundo.
Es
el
mundo
con
su infamia
su angustia
con
su
incógnita fatal
de lo absurdo y del mal.
(De Canciones)
DE LA GOTERA QUE CANTA EN LO ALTO DEL VENTANAL
la gotera canta en lo alto
[del ventanal
la gotera está feliz…
hoy llueve
y cada gota que la besa
[la vuelve a animar
con ansia agitada de dicha y ternura.
hoy llueve en la ciudad
y mientras gimen los recuerdos
[en el pobre corazón
alguien canta de contento:
la gotera del alto ventanal
que ríe sin cesar
risa de humedad.
CROTOS Y DOLARES
las apariencias engañan
me gustaría ver a un croto
[comiendo dólares
y a Rockefeller empachándose
[con rublos
y al río devolviendo ahogados.
me gustaría ser un croto
[con dólares
y preguntar:
[¿se es un croto con dólares?
y preguntar:
[¿los dólares no hacen crotos?
¿y los rublos?
¿y los yens?
¿y los pesos?
la plata no compra honor,
la plata compra comida
y joyas
y autos,
y yate para navegar por el río
el río devolviendo ahogados…
pero la plata no compra el río
la plata no compra el cielo,
la plata no compra el amor,
sólo el sexo.
me gustaría ver un croto
[comiendo dólares
lustrarse con oro su dentadura
y verlo vomitar flamantes billetes
mezclados con diamantes
y preguntarle:
¿qué es un croto?
2
un croto comiendo dólares
[con sus pies descalzos
su camisa mugrienta y rotosa,
su alma divertida y liberal,
riéndose de las convenciones
[a cambio de su miseria
divertida y liberal . . .
un croto comiendo dólares,
riéndose del mundo,
con su talento vacío
[de ambiciones,
riéndose de nosotros…
un croto: y en su mente, ¿qué?...
y en su psiquis, ¿qué?.
y simultáneamente:
en nuestras mentes: ¿qué?...
en nuestras mentes: ¿qué?...
en nuestras mentes: ¿qué?...
(De Bersos [Opus-Uno])
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