Hábitos que sanan

Por Bernardo Stamateas

Colaboración Especial

 El diccionario define hábito como una práctica que se logra adquirir con la repetición de un determinado acto. Solo cuando repetimos una acción una y otra vez (en el caso de un hábito se habla de 21 días), esta pasa a ser parte de nuestra rutina diaria y de nosotros mismos. 

Te invito a considerar a continuación algunos hábitos que todos deberíamos perseguir para superarnos un poco más cada día:

Hablar positivamente

Por lo general, cuando la situación que nos rodea es negativa, tendemos a hablar de la misma forma. Pero para alcanzar un objetivo, necesitamos hablar bendición, es decir, “hablar bien”. ¿Sabías que tu mañana de éxito se encuentra en tu boca? Porque las palabras tienen el poder de crear aquello que anhelamos.

Festejar mis logros por 

pequeños que sean

Para conectar con algo más grande que nosotros mismos, debemos festejar cada cosa que logramos sin restarle valor.

Procurar la compañía de 

personas que sumen a 

nuestra vida

Mucha gente, aun sin darnos cuenta, alimenta nuestra “sombra” (eso que no nos gusta de nosotros). Por lo general, es gente conflictiva que no ha podido avanzar en la vida y busca lastimar a otros. Alejémonos de ellos, en cuanto de nosotros dependa, y busquemos estar con gente que nos inspira y nos ayuda a crecer y avanzar. 

Reconocer y desarrollar mi 

potencial

En nuestra vida siempre encontraremos un límite que podemos quebrar para lograr algo que hasta ahora no hemos alcanzado. Pero para ello, es fundamental modificar nuestra forma de pensar. Dejar atrás esos paradigmas, o pensamientos limitantes, que no nos dejan movernos para ir por más. Dentro de cada uno de nosotros hay un potencial ilimitado que el Creador puso allí y debemos reconocer y soltar cada día. Solo los que se vacían de su potencial llegan a la meta.

Ser valiente

Quien quiere triunfar en la vida en todas las áreas debe sí o sí liberarse del fantasma del miedo y practicar la valentía a cada momento. Muchos crecemos en entornos donde nos inculcan que debemos tener cuidado porque “el mundo es peligroso”. Pero solo el que se atreve a ser valiente y a accionar, a pesar de sus circunstancias adversas, ve sus sueños convertidos en realidad y disfruta de sus logros. 

Recargarme de fuerza y 

alegría

Cuando hacemos lo que amamos, lo que nos apasiona, generamos energía y alegría para realizar las tareas cotidianas. Pero cuando alimentamos pensamientos negativos, nos preocupamos, discutimos, juzgamos y criticamos a otros, sin darnos cuenta consumimos nuestras fuerzas. Por eso, a veces nos sentimos tan cansados y, en ocasiones, hasta podemos llegar a enfermar.

En este tiempo de encuentro y reflexión que estamos por vivir, te desafío a llenar tu vida de hábitos que sanan, que te hacen bien, que le muestran al mundo tu mejor versión y te llevan a la cima.