La salida de Lagarde del FMI, ¿afecta el acuerdo con Macri? La exdirectora del Fondo Monetario Internacional fue una de las principales promotoras del préstamo a la Argentina y sembró una buena relación con el Presidente y Dujovne. Pero ahora se va.
Una nota de Eugenio Druetta de ayer en Perfil da cuenta de que Christine Lagarde renunció al FMI y fue designada como presidenta del Banco Central Europeo. Además, dice que la salida del Fondo Monetario Internacional (FMI) de la directora Christine Lagarde despertó una gran incertidumbre en cuanto al rumbo que tomará el acuerdo que Argentina tiene con el organismo internacional, ya que la flamante presidenta del Banco Central Europeo (BCE) fue una de las principales promotoras del préstamo al tiempo que sembró una buena relación con el presidente Mauricio Macri y con el ministro de de Hacienda, Nicolás Dujovne.
Lagarde renunció “temporalmente” a pocos meses de las elecciones en Argentina y mientras varios candidatos presidenciales como Alberto Fernández y Roberto Lavagna, entre otros, plantean que será necesario una renegociación sobre la deuda con el FMI.
A pesar de las dudas que generó su salida, desde el Ministerio de Hacienda le aseguraron a quien esto escribe que su dimisión “no afecta en nada” al acuerdo. “El apoyo del Fondo es de los socios del mundo, no solo de Lagarde”, manifestaron.
David Lipton es el segundo de Lagarde que tiene como cargo primer subdirector gerente. De todas maneras, el reemplazo lo determinarán los principales accionistas del FMI, entre los que se destaca a Estados Unidos, Alemania y Francia.
Para los especialistas consultados por la prensa, ayer, tampoco ven que la salida de Lagarde afecte el acuerdo con Macri. En ese sentido se expresó el exsecretario de Finanzas y actual director de la consultora Quantum Finanzas, Daniel Marx, quien también fue jefe negociador de la deuda externa argentina entre 1989 y 1993. “En principio no debería afectar. Si bien la relación era buena, esto lo manejó mucho la línea del fondo con sus principales accionistas como Estados Unidos, Alemania y Francia, y el vicepresidente del Fondo, David Lipton, que se queda y además queda a cargo temporalmente”, expresó.
“Independientemente de quién esté, van a venir pedidos de mayor recorte. Por supuesto, habrá que ver quien es el reemplazante y si hay algún acuerdo respecto a las políticas. En su momento, por ejemplo, el nombramiento de Lagarde tuvo mucho que ver con apoyar a los países europeos. Hay que ver también si deciden ponerles topes o no a los préstamos del fondo, pero no me parece que haya intenciones de hacer grandes cambios en esa línea”, señaló Marx.
“Lipton queda a cargo temporariamente, pero no es una persona de Trump. Viene de relaciones con la administración anterior, con los demócratas. Hay que ver quién viene, igual todavía ni se sabe cuándo va a llegar el reemplazante. Es raro que Lipton se quede, porque no creo que tenga mucho apoyo de Estados Unidos. Además, la tradición es que el director del Fondo no sea estadounidense y encima EE.UU. logró que el presidente del Banco Mundial sea estadounidense”, agregó.
Por su lado, Diego Ferro, argentino que trabaja en el fondo de Wall Street Greylock Capital, manifestó a Perfil que “si bien la relación personal con ella, especialmente de Dujovne, era buena, el apoyo que recibió Argentina es más institucional y Estados Unidos tuvo mucho que ver. De todas maneras, va a requerir cierto tiempo en restablecer la misma relación que había con Lagarde con su reemplazante”.
“Igual, no creo que cambie dramáticamente. Eso sí, va a depender mucho de lo que pase con las elecciones y la necesidad que haya o no de renegociar el acuerdo el año que viene. Si hay que renegociar no va a ser fácil, va a requerir de la buena voluntad de parte del Fondo y tener una buena relación con quien lo maneja siempre ayuda. Si la idea es tener una pelea con el Fondo es irrelevante quien está al frente, pero no creo que a nadie le convenga una pelea sobre todo si se quiere renegociar”, comentó sobre la posibilidad de que los candidatos de la oposición busquen volver a negociar la deuda.
Más allá de todo, de lo que pase afuera, lo importante alguna vez debe ser lo que pase en Argentina con su propia economía. Veremos.