Macri recibió al técnico de la selección de básquet y a uno de los subcampeones del mundo

El presidente Mauricio Macri se reunió este martes con el entrenador Sergio Hernández y el pivote Marcos Delía.

También asistieron a la audiencia, realizada en el despacho presidencial de la Casa de Gobierno, el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis; el titular de la Agencia de Deporte Nacional, Diógenes de Urquiza, y el presidente de la Confederación Argentina de Básquetbol (Cabb), Federico Susbielles.

El pivote fue el primero en llegar a la cita y, antes de su ingreso, en diálogo con los periodistas acreditados en la Casa Rosada, se refirió al torneo y a las sensaciones del equipo antes y después de obtener el subcampeonato.

"Fue un premio muy grande y muy merecido para este grupo que trabajó muchísimo estos años para llegar bien a este torneo tan importante", dijo Delía.

"Teníamos confianza en nosotros pero tampoco es que internamente decíamos 'somos candidatos a jugar la final' ", agregó sobre las expectativas con las que el seleccionado llegó a China.

Asimismo, explicó que "durante el torneo fuimos ganando confianza y el deseo (de ganar) fue muy importante", y también admitió que "antes del torneo no nos imaginábamos esto".

Sobre el partido final, consideró que España "dominó" y por eso "hay que felicitarlos". Y resumió: "Ahora, ya más en frío, valoramos y tomamos dimensión de lo que hicimos en el Mundial".

Consultado sobre los pasos a seguir, Delía expresó que van a "prepararse para Tokio" que será "el segundo juego olímpico de muchos".

"Un juego olímpico es muy especial y es una gran oportunidad para todos de seguir dejando a la Argentina compitiendo entre los mejores", consideró el jugador.

Ante una pregunta sobre el futuro del capitán del equipo Luis Scola dijo que ellos no van a querer "que se retire nunca", y que desean que "por lo menos que siga" hasta los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

"Yo tengo la esperanza y la sensación de que va a seguir", se esperanzó el pivote sobre Scola.

El seleccionado argentino perdió la final del Mundial de China ante España el último domingo, por 95 a 75, pero antes ya se había clasificado para los Juegos Olímpicos de Japón del año próximo, que era el principal objetivo del equipo antes del certamen.

Argentina llegó invicta a la final después de siete triunfos consecutivos: en primera fase les ganó a Corea del Sur, Nigeria y Rusia; en la segunda fase, a Venezuela y Polonia; en cuartos de final a Serbia (que era uno de los candidatos al título), y en semifinales a Francia.

Télam