La Fiesta del Chamamé ingresó a la recta final con una propuesta de lujo

Verónica Echezarraga

vechezarraga@ellitoral.com.ar

La 30ª Fiesta Nacional del Chamamé entró en su recta final y lo hizo a lo grande. Una grilla taquillera y un Cocomarola repleto dieron a la celebración más popular de los correntinos el marco ideal para inaugurar el último fin de semana de una propuesta que este año tiene como objetivo mostrar al mundo el ñanderekó (modo de ser) de la nación chamamecera. Con varios escenarios compartidos y un disco grabado en conjunto, Los Alonsitos y Los Nocheros el viernes se superaron a sí mismos ofreciendo un show para escuchar (por su calidad), pero también para bailar (por su energía). La velada estuvo llena de grandes como Juancito Güenaga, Simón de Jesús Palacios, Las Paraguayas, Florencia de Pompert y Blas Martínez Riera, entre otros.

Unas 15 mil personas colmaron el viernes el anfiteatro Mario del Tránsito Cocomarola y otras tantas quedaron afuera del predio. La cantidad de público fue tal que se hacía difícil caminar, comparar y hasta ir a los sanitarios. Frente a esta situación, los locutores de la Fiesta debieron solicitar en reiteradas oportunidades que fueran liberados los pasillos por cuestiones de seguridad.

Y es que eso también es chamamé. Es ese amontonamiento, las conservadoras llenas de hielo, botellas y latas, los amigos, los amores y, por supuesto, lo desamores. En la Fiesta hay para todos los gustos: están los que a la 1 de la madrugada preparan el matecito mientras esperan su número favorito, y también están los que a las 19.30 destapan alguna bebida mientras se acomodan en los bancos, tratando de lograr una buena ubicación.

Ensamble ideal

La Fiesta que honra al chamamé y la manera de ser de su pueblo está cumpliendo 30 años, y si hay algo que todos destacan es que hace tres décadas nadie imaginaba que alguna vez este género iba a tener un escenario tan imponente y mucho menos que su Fiesta reuniría a tanta cantidad de jóvenes.

Hace tres décadas había un grupo de niños que, un poco impulsados por sus padres y un poco porque le habían tomado el gusto a la música, estaban dando sus primeros pasos chamameceros. Esos niños eran Los Alonsitos, “Nosotros estuvimos en la primera edición de la Fiesta en el Club Juventus. Éramos los chicos que corríamos y jugábamos al fútbol mientras esperábamos que nos toque el turno de subir al escenario”, recordó Ariel Báez, la voz del conjunto que el viernes por la noche se presentó en el Osvaldo Sosa Cordero junto con Los Nocheros.

No fue la primera vez que Los Alonsitos tocaron y cantaron con Los Nocheros; de hecho, ya tienen un disco grabado en conjunto y hasta un premio Gardel. Quizás sea porque se conocen y están cómodos juntos, o porque los artistas salteños ya le tomaron el tiempo al chamamé, lo cierto es que el espectáculo que dieron el domingo en el Cocomarola fue brillante y maravilló al público que acompañó a coro cada una de las interpretaciones.

Sonaron clásicos como Niña del Ñangapirí, Merceditas, Enero, Puente Pexoa y Para Villanueva, entre otros. Aunque el público gritó y cantó con todas estas canciones, una de las favoritas sin dudas fue Mírame, y el cierre con el himno chamamecero Kilómetro 11. “Cuando uno lleva a amigos a su casa quiere mostrarles lo mejor que tiene, y nosotros estamos muy orgullos de la casa que tenemos y de nuestra manera de ser”, aseguró Báez antes de despedirse. 

Vale resaltar que durante el espectáculo Los Nocheros contaron que están trabajando con sus amigos correntinos en un nuevo disco y deslizaron que esta vez será un disco de zamba. 

De lujo

Juancito Güenaga es bueno en lo que hace y lo sabe, pero si hay algo que caracteriza a su personalidad es la humildad, esa humildad del que no pide mucho, la humildad del que da. Y el viernes en el Cocomarola eso fue lo que hizo: dio. Y lo que dio es compromiso, talento, energía y un show que podría haber sido mejor aprovechado si ingresaba más tarde en el orden de presentaciones. Para sumar un condimento a su propuesta artística, Juancito (el cultor del chamamé) invitó a la dueña de una de las grandes voces del género, la libreña Gicela Mendez Ribeiro y juntos hicieron un combo que enamoró al auditorio. 

Otra de las grandes correntinas que el viernes tuvo su show en el Cocomarola fue la sanmigueleña Florencia de Pompert (reina del Chamamé de Plata), quien sin hacer mucho ruido y simplemente mostrando lo que sabe a quienes quisieran escucharlo, se fue ganando un espacio que promete crecer, tanto en los escenarios como en el corazón chamamecero. Florencia brilla desde la autenticidad y la sencillez de quien confía en lo que hace. En su show cantó temas de su reciente disco “Correntina”; también le rindió un homenaje a Rudi y Nini Flores (con quienes compuso una canción); además homenajeó a los Hermanos Barrios y a Los Cardozo, para cerrar con Soy Correntina de Ley.

El que, con 82 años de vida, le puso “pimienta” a la noche fue Simón de Jesús Palacios, que entre canciones, saludos, bromas y risas llenó de una alegre energía el predio donde miles de personas lo aplaudieron y, en la medida de lo posible (por el amontonamiento), bailaron temas como Recuerdo de Concepción. Lo mismo pasó durante el ingreso a escena del brasileño Jorge Guedes y Familia, quienes también optaron por temas bien festivaleros como El Cosechero, Paloma Blanca y Estancia San Blas.

César Frete Trío fue el encargado de llevar calma y virtuosismo al Cocomarola con impecables interpretaciones de La Calandria y Bella Flor, entre otras. Y lo mismo pasó con el ingreso a escena Gabino Chavez.

El grupo Las Paraguayas le puso color y mucha fuerza al escenario con una propuesta llena de clásicos bien festivos y un potente enganchado que incluyó canciones como A mi Corrientes Porá y Kilómetro 11. 

Ya pasada la medianoche, el recitador nacido en Mocoretá, Pablo Chamorro, despertó aplausos y emocionó con un recitado dedicado a su pueblo. 

Desde Buenos Aires llegó Blas Martínez Riera y alborotó el anfiteatro con un show lleno de invitados de lujo, como por ejemplo, Federico Cáceres, los Hijos de Los Barrios (Néstor y Tomás) y como broche de oro, el “Bocha” Sheridan. Quienes tuvieron una breve pero intensa presencia durante la madrugada fueron Belén Majul, que cantó una canción en la pasarela del escenario, y Pablo Espíndola con un recitado en el escenario del centro.  

Ayer, al cierre de esta edición, se anunciaba la presencia de Santiago (el “Bocha”) Sheridan, Cacho Espíndola, Trébol de Ases con Gustavo Miqueri y Néstor y Ariel Acuña, entre otros. Hoy, el cierre de la Fiesta estará a cargo de Ofelia Leiva.