El doctor Julió Picón es correntino y trabaja en el Hospital Perrano de Chaco, y no ha dejado de ser noticia este año. Lo dieron por muerto en una publicación de pura chicana política. Antes había recibido varios premios literarios por las poesías que escribía. Ese vicio por la escritura lo volvió a catapultar a las primeras planas mediáticas, ya que sus historias sobre los raros sucesos que acontecen en hospitales en plena madrugada, mantienen en vilo a miles de seguidores en twiter. Algunas hasta arman revuelos mediáticos, ya que la veracidad del relato siempre parece un hecho. ¿Lo serán?
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