Se fugaron dos peligrosos internos de la alcaidía de San Luis del Palmar

En el caluroso mediodía de ayer, dos presos considerados de máxima peligrosidad, lograron fugarse de la alcaidía de San Luis del Palmar tras escalar un muro perimetral. 

Fue a las 13 aproximadamente, cuando los internos que estaban bajo la custodia del personal del Servicio Penitenciario ganaron la calle y hasta anoche eran intensamente buscados por numerosas cuadrillas.

Fueron identificados como Juan Eduardo Encina, apodado “Guanaco”, quien cuenta en su haber con varias fugas anteriores, y Darío Alejandro Beo, con numerosos antecedentes violentos, entre ellos el abuso sexual de una menor.

El subsecretario de Gobierno, Luis Bravo, habló en exclusiva con El Litoral y contó que “aprovecharon el horario de visita de familiares y un descuido de la guardia. Había una escalera apoyada contra la pared que estaba siendo usada por operarios que llevan a cabo reparaciones en las instalaciones de la alcaidía. En cuestión de segundos treparon el muro y se fugaron”.

Por otra parte, una vecina que vive detrás del edificio carcelario relató en un audio enviado a este medio que “los presos se escaparon por el patio de mi casa, después de saltar el muro” y confesó que de los miembros de su familia nadie advirtió lo que había sucedido.

“Una vecina del frente vio todo. Cuando subieron a una moto blanca que los estaba esperando en la calle. Era una mujer vestida de negro”, sostuvo.

“Uno estaba sin remera y el otro tenía una remera roja”, indicó la testigo y especificó que “andan en una moto chiquita blanca”.

Bravo, por su parte, señaló que los presos “tras ganar la calle fueron desprendiéndose de sus ropas, que fueron tirando a medida que se alejaban. La moto en que escaparon también fue abandonada a las pocas cuadras y es por eso que creemos que se escaparon a pie”, agregó.  

A la vez, resaltó que “estamos desplegando todo el personal disponible, como ser efectivos de la Unidad Regional 1 de la Policía, así como del Servicio Penitenciario, quienes se mueven con perros rastreadores. Creemos que pueden estar moviéndose a pie, ya que hallamos algunas huellas en uno de de los caminos vecinales. Quizás aguarden a que llegue la noche para salir de sus escondites”, remarcó Bravo.