Abrirán los gimnasios, pero al menos 8 cerraron definitivamente

Los gimnasios de la provincia volverán a abrir sus puertas el lunes próximo, razón por la cual esta es una semana clave para la capacitación de los profesionales del sector y la promoción de los protocolos preventivos. Hay mucha expectativa, sobre todo porque advierten que la paralización (de más de 60 días) dejó una profunda crisis, por la que al menos ocho salones tuvieron que cerrar definitivamente.

En este escenario, tras el anuncio gubernamental de la reapertura, desde la Asociación de Gimnasios de Corrientes manifestaron a El Litoral que en las próximas horas tendrían una reunión con las autoridades pertinentes.

“Todavía no tenemos notificaciones, pero seguramente a partir de ahora se comunicarán con nosotros para diagramar los detalles de la reapertura. Además, ya presentamos nuestro protocolo; veremos los ajustes que realizó el Comité de Crisis de Salud. Lo único que sabemos es que tendremos que recibir una capacitación antes de abrir, y que tendremos horarios fijos determinados y cupos”, expresó a este medio el presidente de la Asociación de Gimnasios, Vicente Farías.

Es que el gobernador Gustavo Valdés, en el marco del anuncio de la flexibilización de la cuarentena, señaló que los gimnasios abrirían en junio con la condición de que se atengan a un protocolo concreto (definido por cada intendencia) y la capacitación del personal para mantener los cuidados sanitarios.

En este sentido, el referente de los gimnasios de la ciudad manifestó que “nosotros nos veníamos capacitando, pero si el Municipio nos da alguna formación alternativa seguramente participaremos”.

En lo que respecta a los protocolos que se aplicarán, el mandatario provincial adelantó que se deberán cumplir 14 medidas sanitarias. “Higiene de manos, desinfección continua de los lugares de uso, la aireación de los ambientes, el uso del barbijo sin excepción, especialmente los entrenadores. Tenemos que ser cuidadosos porque es uno de los lugares más complejos”, indicó Valdés.

Además de dichas medidas de cuidado previamente formuladas, el protocolo de bioseguridad presentado por la entidad local que nuclea a los gimnasios de la provincia establece: límites en la cantidad de personas, acorde a la cantidad de metros cuadrados del gimnasio; política de acceso con turnos y sistemas de check-in previo, que permitan conocer en todo momento la cantidad de personas que ingresaron; suspensión de las clases que impliquen contacto entre socios; redistribución del equipamiento, manteniendo dos metros de distancia; demarcación de espacios en áreas de atención al público/recepciones; no se permitirá el ingreso de personas a partir de los 65 años de edad; se colocarán atomizadores de alcohol junto a las máquinas de musculación y el personal de limpieza procederá a la desinfección una vez cada hora transcurrida; las clases se dictarán con un máximo de 45 minutos, de manera que, al finalizar cada clase, el personal de limpieza tenga 15 minutos para higienizar los ambientes; los vestuarios se cerrarán 15 minutos, cada hora, para realizar limpieza profunda.

Mientras tanto, los trabajadores del sector continúan esperando respuestas ante créditos flexibles que funcionen como subsidios con devolución, que les permita dar cobertura al círculo de trabajadores que forman parte de esos salones (profesores, instructores, personal de administración y de limpieza). En este sentido, desde algunos gimnasios manifestaron días atrás a este medio que la nula facturación imposibilitó el pago de todos los servicios e impuestos, y esto fue lo que llevó al quiebre a varios gimnasios.

(MS)