Una veintena de vecinos del barrio Arazaty reclamó al Ministerio de Seguridad que disponga “personal especializado para contener y replegar grupos violentos”. Viven a pocas cuadras de la costanera Sur y del puente Manuel Belgrano. Denuncian también que la situación se agravó debido a los pedidos de seguridad que realizaron.
“Las patotas andan por la calle y nosotros tenemos que vivir encerrados”, advirtió una señora, que prefirió preservar su identidad por miedo a las represalias. La última nota presentada al Ministerio de Seguridad de la provincia fue el 9 de junio, y si bien volvieron a consultar, todavía no recibieron una respuesta.
La comisaría más cercana a este barrio es la 2ª, del barrio San Martín, pero la vecina manifestó que si bien tienen acceso al teléfono del comisario Alberto Cano, no pudieron tener mayor seguridad. “Ahora recurrimos a un abogado para que remueva las denuncias que desde 2018 realizamos en la fiscalía”, detalló la mujer.
(IB)
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