El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, envió al Congreso una propuesta de enmienda constitucional para eliminar la estabilidad laboral de los funcionarios públicos y otorgar poderes de extinción de órganos estatales al jefe del Estado, pero que deja fuera de las nuevas reglas a militares, parlamenarios y jueces.
Se trata de la reforma administrativa, uno de los principales proyectos del ministro de Economía, Paulo Guedes, junto con la ya aprobada reforma previsional en 2019 y una futura para cambiar el sistema tributario brasileño.
La propuesta de reforma administrativa es para los futuros contratados en el Estado, pero intenta imponer a los actuales un mecanismo para poder despedir a los empleados públicos por una evaluación de su desempeño, en uno de los puntos más polémicos de la iniciativa.
Para aprobarla, el Congreso necesita de dos tercios debido a que se trata de una enmienda constitucional.
La medida es un antiguo reclamo de los grandes medios, por ejemplo, como el grupo Globo, el más grande del país, y Folha de São Paulo, el diario más vendido e influyente del país. El presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, se mostró, confiado en la aprobación.
(JML)
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