De manera de garantizar la implementación de clases presenciales en las materias que se dictan en Corrientes, la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) detalló ayer cómo será el trabajo de testeos y monitoreo de posibles casos de covid-19 entre estudiantes, docentes y no docentes. Los hisopados se harán en el Laboratorio de Medicina Genómica, y se podrán pedir los turnos mediante el sistema “LinkMed”.
Autoridades del Gobierno de Corrientes y de la Unne presentaron ayer formalmente el convenio de cooperación firmado hace unos días entre los Ministerios de Salud Pública y de Ciencia y Tecnología, con la Facultad de Medicina para que la universidad se encargue de testear y monitorear posibles casos de coronavirus entre su comunidad académica. Según detallaron, dicha facultad realizará los hisopados y procesará las muestras PCR en docentes, no docentes y estudiantes mediante el trabajo del Laboratorio de Medicina Genómica, y la información será trasladada también a la cartera sanitaria.
Durante la conferencia de prensa en Casa de Gobierno, el decano de Medicina, Omar Larroza, informó que en el caso de que se presenten contagios o casos sospechosos por contactos estrechos de covid-19, el circuito general comenzará con la solicitud de un turno que se puede pedir en la página de la unidad académica a través del sistema de Telemedicina “LinkMed”.
La atención se basará en los criterios epidemiológicos vigentes por el Gobierno de Corrientes y el turno de hisopado se otorgará siguiendo las normas de Salud Pública. El seguimiento de cada caso estará a cargo del Departamento de Medicina Familiar y otras sedes de salud de la universidad, acordes a resultado y criterios epidemiológicos.
Asimismo, recordaron que “se hará hincapié en el mantenimiento de las normas de bioseguridad como ser el distanciamiento, uso de barbijos y cuidados personales y la limpieza y desinfección permanente de superficies y espacios”.
De esta manera, la Unne buscará realizar el seguimiento de la presencialidad cuidada en las carreras que retomaron esa metodología, teniendo en cuenta que la vuelta a las aulas se preserva por el momento sólo para las materias “que requieran prácticas y evaluaciones que no pueden ser reemplazadas por el trabajo a distancia”, según había explicado la rectora Delfina Veiravé. De acuerdo a lo que se había consignado, dentro de las posibles actividades presenciales a habilitar están las “prácticas de finalización de carrera, pasantías, prácticas de laboratorio y trabajos de campo experimentales que son necesarios para la formación profesional, especialmente en algunas carreras como las vinculadas a las ciencias de la salud”.
Para ello se estableció que cada facultad planifique el “retorno gradual y progresivo de aquellas actividades académicas que requieren imprescindiblemente de la presencialidad”, para ser autorizadas en el marco de los protocolos de bioseguridad que la universidad tiene aprobados.