Después de más de 3 meses y con algunas limitaciones, Santo Tomé volvió a fase 5

El aumento de la cantidad diaria de casos activos de covid-19, sumado a que los afectados estaban en diferentes áreas provocó que Santo Tomé retrocediera a la fase 3 del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (Aspo) hace más de tres meses. Durante ese período se registraron aumentos y descenso de contagios. Y en  base a ello, adoptaron medidas. Pero desde ayer, la comuna volvió a la etapa 5 aunque con varias limitaciones.

A través de su cuenta personal de Twitter, el gobernador Gustavo Valdés anunció el cambio de fase. En este contexto, aclaró que fue una decisión adoptada junto con el Comité de Crisis luego de observar una reducción de casos. Al mismo tiempo destacó que en paralelo avanza el plan de vacunación.

De acuerdo a los datos obtenidos por El Litoral de los registros oficiales difundidos por la Municipalidad, el pasado 3 de mayo el número de activos era de 162. Cantidad que se fue incrementando con el paso de los días.

Y si bien luego hubo un leve descenso, el incremento fue considerable durante ese mes. Tal es así que el 14 de mayo se reportaron 294 y seis jornadas después, 388.

Primera parte

Cuando meses atrás anunciaron el retroceso a fase 3, las autoridades locales que son parte del Comité de Crisis brindaron una conferencia de prensa.

En tanto que, a través de distintos medios, la Comuna informó que establecieron requisitos para el ingreso de personas provenientes de poblaciones que ya estaban en fase 3, limitaron el horario para la atención en diferentes tipos de comercios, prohibieron la permanencia en varios espacios públicos y suspendieron los cultos, las reuniones sociales, recreativas y deportivas. Solo mantuvieron habilitadas -hasta las 22- las caminatas individuales. 

Cambios

El pasado 16 de junio, si bien permanecían en la misma etapa del Aspo, en Santo Tomé establecieron nuevas medidas. En este sentido, en consonancia con la Provincia, habilitaron las clases con protocolo, restringieron la circulación por la vía pública desde la medianoche hasta las 7, y habilitaron -aunque con turnos y sin espera- que volvieran a funcionar las peluquerías y centros de estética.

No obstante, en esa oportunidad, ratificaron que no se podía realizar encuentros familiares o sociales.

Mientras que sí dieron el visto bueno para que las actividades religiosas y deportivas se reactivaran. Pero en los dos casos, fijaron cupo y un protocolo especial.

Extensión

Después, más precisamente el 8 de julio, la Municipalidad comunicó a través de las redes sociales que la ciudad permanecía en fase 3, pero que extendían el horario de atención de determinados comercios.

Especificaron que de domingo a jueves podían atender hasta la 1 los bares, heladerías, restaurantes, kioscos, etc. Mientras que de viernes, sábado y en la víspera de un feriado, ese horario se extendía hasta las 2.

Descenso y modificaciones

De acuerdo a lo informado ayer por la Municipalidad, hasta el último jueves, eran 47 los activos de covid-19. A su vez, detallaron las medidas que rigen a partir del retorno a fase 5 que fue anunciado por Valdés.

Los maxikioscos pueden atender hasta las 2. Pero aclararon que “los fines de semana o en la víspera de un feriado”, pueden funcionar hasta las 4.

Además, establecieron medidas específicas para la permanencia en los bares, tales como dos metros de  distancia entre las mesas y que en cada una de ellas no puedan estar más de 4 personas.

Con respecto a los feligreses, detallaron que no pueden permanecer más de 50 en una iglesia y que la separación física entre los participantes debe ser de tres metros. Y en el caso de las reuniones sociales y familiares, el cupo es de 20 personas.