Federalismo derrotado en el transporte

Por Noel Breard

Senador de la Provincia de Corrientes

El federalismo acorralado también es derrotado en el transporte y los del interior pagamos nuestro boleto y los del centralismo porteño. 

El capítulo del transporte en la Argentina no pasa el test de federalismo, los subsidios se cargan por parte del Gobierno nacional con “dados cargados” y cartas marcadas a favor del centralismo porteño. 

Treinta y cuatro líneas de colectivos funcionan en la ciudad autónoma de Buenos Aires, que todos los argentinos pagamos ese boleto del centralismo, pues el boleto está hace tres años en 18 pesos; la diferencia cubre el subsidio de Nación a cada colectivo de Buenos Aires, que recibe de subsidio 1.160.000 por colectivo. El del interior recibe la cuarta parte, a la vez circulan en el Amba 18.000 colectivos y 13.000 en el interior. 

Un usuario de Amba paga 18 pesos y en el resto país, entre 55 y 75 pesos por boleto, en enero de 2022 liquidarán 19 mil millones de subsidios para el Amba por 18.000 buses (más de 1 millón por bus mensual) para el resto del país, el secretario de Transporte de Nación determinó 3.200 millones para 13.000 buses (250 mil por bus). 

Esto se financia en el centralismo porteño, poca tarifa al usuario y mucho subsidio de todos los argentinos, y en el interior del país el boleto se paga con mucho dinero del usuario y poco subsidio, se invierten los orígenes del dinero.

Subsidios nacionales al transporte de pasajeros. Nuevo incremento de las asimetrías entre Amba y el interior del país.

Mediante la asignación de nuevos aportes nacionales que surgen de la resolución 509/21 del Ministerio de Transporte de la Nación, el Amba  ha recibido para el mes de febrero del corriente la suma de veintiún mil millones de pesos ($21.000.000.000), reconocidos entre aportes en efectivo, subsidios al gasoil y crédito fiscal, de manera exclusiva a las empresas de esa jurisdicción, que se reparten entre 18.000 colectivos que la transitan, es decir, más de $1.160.000 por unidad habilitada, que se disponen para sostener los servicios. 

La continuidad, regularidad y constante mejora en los aportes nacionales al Amba, tienen como consecuencia la contención de las tarifas vigentes, las que desde hace más de tres años se mantienen en $18 por viaje inicial y en un promedio de $12,50 por pasajeros totales, como resultado de la aplicación en esa jurisdicción del beneficio de descuentos a partir del segundo viaje en la “Red Sube”. 

Muy lejos de tales condiciones de sustento al sistema de transporte y de la contención de tarifas, el interior del país ha dejado de percibir los aportes nacionales comprometidos en el marco del Fondo Compensador del Transporte de Pasajeros del Interior para los períodos enero y febrero. 

Desde el Estado nacional, al día de la fecha, se ha interrumpido la transferencia de fondos a partir del mes de diciembre, obligando a las provincias y municipios a fijar nuevas tarifas que oscilan entre $55 y $75. 

El compromiso asumido y consensuado por unanimidad por todos los sectores políticos, en el marco del tratamiento de la fallida Ley de Presupuesto, de mejorar el Fondo Compensador al Transporte de Pasajeros del Interior presupuestando la suma de cuarenta y seis mil millones de pesos ($ 46.000.000.000) para todo el período 2022, no tuvo su correlato en la efectiva distribución mensual de fondos como parte de los aportes necesarios para la continuidad de los servicios del interior, luego de la prórroga del presupuesto 2021 establecida por el decreto 882/21. 

La posición asumida por el Ministerio de Transporte de la Nación en la audiencia celebrada ante el Ministerio de Trabajo con la UTA y Fatap en fecha 03/02/22,  representa un nuevo ajuste en materia de subsidios que deberá soportar de manera exclusiva el transporte de pasajeros del interior,  ya que solo se destinaría a las jurisdicciones la suma de tres mil doscientos millones de pesos ($3.200.000.000) mensuales, durante el primer trimestre, que deberán repartirse entre 13.000 colectivos que prestan sus servicios en el interior, es decir, $246.000 por unidad.

Bajo tales condiciones, que demuestran un grave aumento de las asimetrías que se producen entre el Amba y el resto del país, la continuidad de los servicios en las provincias y municipio se debatirán entre la aplicación de nuevas tarifas y/o aportes locales, muy distantes a la consolidación de la reclamada tarifa federal en todo país. 

El hegemonismo del centralismo porteño consolidó una cabeza de Goliat y un cuerpo pequeño, donde la correlación de fuerza mantiene a las provincias como derrotadas. Ayer analizábamos las asimetrías en la tarifa de energía, hoy las de transporte, y es siempre la manifestación de la relación del poder, que direcciona los beneficios siempre en el mismo lugar. 

Las luchas federales históricas fueron denunciadas por el líder del federalismo en la Argentina, brigadier Pedro Ferré, que fue el actor principal e ideólogo del pacto federal de 1831. Ya en el siglo XIX dio el gran debate federal con Buenos Aires, donde se discutía la industrialización del interior, la navegación de los ríos, el puerto y las rentas de la aduanas. Hoy seguimos discutiendo los mismos temas, un país desigual regionalmente, eje de crecimiento dispares, producto de líderes fácticos e institucionales, y es por eso que debemos recuperar el federalismo, es una necesidad imprescindible, por eso hoy hablamos del transporte como una injusticia también a revertir. 

Lamentamos que en el Senado de la Nación, que es la representación genuina del federalismo, estos temas no estén en agenda. 

El federalismo debe evitar estas deformaciones, cuidar que no se consoliden, las cuales lamentablemente se construyen. En el Senado nacional, por ideología, partidos y frentes, el único partido que gobernó con mayoría en los 38 años de democracia fue el justicialismo, por lo que tuvo mayor responsabilidad, pero las crisis recurrentes deben dejar enseñanzas y transitar un camino para recuperar el federalismo.